Planificación y ordenación energética

La energía es el gran motor que mueve a la sociedad y permite mejorar la vida de la ciudadanía andaluza en diferentes ámbitos: economía, empleo, medio ambiente, salud, conocimiento, internacionalización, etc. La planificación energética tiene un enorme impacto en la economía regional y cobra una especial relevancia en el contexto actual.

Estrategia Energética de Andalucía 2030

El pasado 23 de marzo de 2021, el Consejo de Gobierno ha aprobado la formulación de la Estrategia Energética de Andalucía 2030, que tiene como principal finalidad impulsar la transición a un modelo energético neutro en carbono, más eficiente mediante la incorporación de las premisas de la economía circular, que garantice el acceso a una energía segura y sostenible, y que impacte en el crecimiento económico y la generación de empleo ofreciendo oportunidades desde el punto de vista empresarial, industrial y laboral.

En ella se establecerán objetivos energéticos y se materializarán en acciones concretas las líneas estratégicas identificadas en las Directrices Energéticas de Andalucía, horizonte 2030, donde se recoge el posicionamiento a medio y largo plazo en materia de energía y los principios básicos que guían el diseño de dicha política.

La Consejería de Hacienda y Financiación Europea, a través de la Dirección General de Energía y la Agencia Andaluza de la Energía, con la supervisión del Comisionado para el Cambio Climático y Modelo Energético, es la encargada de la elaboración de la Estrategia Energética de Andalucía 2030, en coherencia con la Ley 8/2018, de 8 de octubre, de medidas frente al cambio climático y para la transición hacia un nuevo modelo energético en Andalucía y el Plan Andaluz de Acción por el Clima 2021-2030.

Con la Estrategia Energética de Andalucía 2030 se espera impulsar proyectos de generación eléctrica con energía solar fotovoltaica, eólica o biomasa; la rehabilitación energética de los edificios; la optimización de los consumos energéticos en el tejido empresarial, en la Administración pública y, en general, toda la ciudadanía; la utilización de fuentes de energía renovable y nuevos vectores energéticos en la industria; el impulso a la bioeconomía como herramienta para la readaptación del sistema productivo; la descarbonización y mejora de la eficiencia energética del transporte; la formación de profesionales para adaptarse a la rápida evolución tecnológica y la digitalización; o la captación de inversiones industriales y empresariales para el desarrollo de proyectos energéticos, entre otras actuaciones.

Proceso de elaboración de la Estrategia

Se ha constituido un grupo de trabajo para que puedan participar en su redacción, en función de sus competencias, las Consejerías de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible; Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades; Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio; y Salud y Familias.

Previamente, ha sido necesario contextualizar el marco de referencia de la Estrategia, teniendo en cuenta la influencia de la política energética europea y nacional, labor realizada por la Agencia Andaluza de la Energía, que actúa como Oficina Técnica. Esta entidad también ha caracterizado el actual modelo energético andaluz, llevando a cabo un análisis de las infraestructuras energéticas y de la evolución de la demanda de energía en Andalucía en el periodo de vigencia de la nueva planificación. Asimismo, ha propuesto los objetivos, el escenario de mejora de la eficiencia energética y las líneas estratégicas que guiarán todas las acciones que se impulsarán desde la Junta de Andalucía, así como el establecimiento de un sistema de seguimiento y evaluación de la Estrategia. Además de coordinar la programación de las actuaciones que desarrollan las medidas recogidas en las líneas estratégicas.

La elaboración de la Estrategia Energética de Andalucía 2030 se ajusta al principio de gobernanza, incorporando mecanismos que garantizan la participación de la ciudadanía, agentes económicos y sociales, además de las administraciones y entidades públicas afectadas por razón de sus competencias.

Hasta el momento, durante la tramitación de la Estrategia se han generado los siguientes documentos:

Plazo de alegaciones del 26/10/2021 al 30/12/2021 (45 días hábiles desde el día siguiente a la publicación en BOJA).

Mediante Orden de 18 de octubre de 2021 se sometieron a los trámites de audiencia e información pública los siguientes documentos:

Directrices Energéticas de Andalucía. Horizonte 2030

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha tomado conocimiento el pasado 12 de enero de 2021 del documento Directrices Energéticas de Andalucía, Horizonte 2030, que orientará la política en materia de fomento de las energías renovables, ahorro, eficiencia energética y desarrollo de las infraestructuras energéticas en la comunidad autónoma en los próximos 10 años para posibilitar una revolución verde que posicione a Andalucía como una región de referencia en la transición energética.

Elaboradas por la Agencia Andaluza de la Energía, con la participación y conocimiento de profesionales del sector empresarial de la energía, donde se recoge el posicionamiento a medio y largo plazo en materia de energía y los principios básicos que guían el diseño de dicha política, en coherencia con la Ley 8/2018, de 8 de octubre, de medidas frente al cambio climático y para la transición hacia un nuevo modelo energético en Andalucía; y el Plan Andaluz de Acción por el Clima 2021-2030.

Las Directrices Energéticas de Andalucía, Horizonte 2030, se articulan en cuatro ejes de acción para la descarbonización de nuestro actual modelo económico y energético con el uso de energías limpias, la incorporación de premisas de la economía circular bajo normas de ecodiseño, la eficiencia y la innovación, como forma de afrontar uno de los grandes desafíos que tenemos como sociedad, luchar contra el cambio climático.

Estrategia Energética de Andalucía 2020

En Andalucía se han desarrollado y aprobado a lo largo de los años, distintos trabajos de planificación energética como el Plan Energético de Andalucía 2003-2006 (PLEAN) (pdf) y el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética 2007-2013 (PASENER) (pdf) .

Coincidiendo con la finalización de este último, se planteó un nuevo marco con la Estrategia Energética de Andalucía 2020 que supuso la continuidad de una planificación energética andaluza estable y coherente en el tiempo, comprometida con un crecimiento sostenible de Andalucía, que tiene en cuenta las ventajas y oportunidades con las que cuenta nuestra región: los importantes recursos renovables y un elevado potencial de ahorro energético y mejora de la eficiencia energética.

El 27 de octubre de 2015, el Consejo de Gobierno aprobó el documento de la Estrategia Energética de Andalucía 2020. En la redacción de esta Estrategia, elaborada mediante un proceso basado en la gobernanza, se incorporó la necesaria opinión de todos los actores de la sociedad andaluza a través de distintos grupos de trabajo, enriqueciéndose el documento con sus aportaciones y opiniones.

La Estrategia establecía las orientaciones para desarrollar la política energética en nuestra Comunidad Autónoma, con la finalidad de alcanzar un sistema energético suficiente, bajo en carbono, inteligente y de calidad, en línea con la política energética europea.

El modelo energético propuesto se basaba en la formulación de cinco principios:

  1. Contribuir a un uso eficiente e inteligente de la energía, priorizando el uso de los recursos autóctonos sostenibles, así como los sistemas de autoconsumo
  2. Situar a los sectores de las energías renovables y del ahorro y la eficiencia energética como motores de la economía andaluza
  3. Garantizar la calidad del suministro energético, impulsando la transición de las infraestructuras energéticas hacia un modelo inteligente y descentralizado, integrado en el paisaje
  4. Actuar desde la demanda para hacer al ciudadano protagonista del sistema energético
  5. Optimizar el consumo energético en la Administración de la Junta de Andalucía, mejorando la eficiencia de sus instalaciones e incorporando criterios de gestión orientados al ahorro energético

Bajo estos principios, se proponían cinco objetivos a 2020:

  1. Reducir un 25% el consumo tendencial de energía primaria
  2. Aportar con energías renovables el 25% del consumo final bruto de energía
  3. Autoconsumir el 5% de la energía eléctrica generada con fuentes renovables
  4. Descarbonizar en un 30% el consumo de energía respecto al valor de 2007
  5. Mejorar un 15% la calidad del suministro energético

La ejecución de la Estrategia se llevó a cabo mediante actuaciones específicas para lograr los objetivos propuestos. Asociado a cada uno de los principios se proponían cinco Programas de Actuación:

  • Energía Inteligente (para configurar un sistema energético más eficiente principalmente en la edificación sostenible y la movilidad),
  • Mejora de la Competitividad (para mejorar la economía andaluza y de sus empresas mediante una mayor eficiencia en el uso de la energía y potenciando la innovación),
  • Mejora de las Infraestructuras y Calidad de los Servicios Energéticos (que garanticen el suministro energético de calidad y aprovechamiento de los recursos autóctonos),
  • Cultura Energética (cambio de comportamiento en la ciudadanía, la empresa y la administración hacia un mejor uso de la energía), y
  • Gestión Energética en las Administraciones Públicas de Andalucía

La Estrategia se diseñó con una estructura flexible que permitiera reorientar las acciones para lograr el alcance de sus objetivos conforme evolucione el contexto económico y legislativo que afecta al ámbito energético. La ejecución de la Estrategia se realizó mediante Planes de Acción bienales, que incorporaron las acciones específicas a llevar a cabo.

Otra documentación de interés

Más información

Índice