Información general
La consideración estratégica del sector industrial ha supuesto que desde el gobierno andaluz se haya adoptado, en el marco de la Agenda por el empleo que marca la estrategia de crecimiento y desarrollo regional de Andalucía en el horizonte temporal 2014-2020, la Estrategia Industrial Andaluza, y la firma del Pacto Andaluz por la Industria. Además, la Agenda por el empleo supone también la ruta de intervención e inversión de los fondos europeos de inversión, poniendo de manifiesto la relevancia de la mejora de la empleabilidad de determinados colectivos como política transversal y, a su vez, focalizada en la estrategia regional.
Es por ello que, a través del presente Decreto se conjugan estos dos factores de crecimiento (uno sectorial y otro poblacional) generando un conjunto de actuaciones y creando puentes entre intervenciones públicas que normalmente se han encontrado yuxtapuestas, pero no integradas.
En el marco de la Estrategia Industrial de Andalucía, el Gobierno andaluz ha establecido como una línea estratégica el aumento del empleo industrial, fijándose como objetivos: incrementar el número de empleos en la industria manufacturera y los servicios avanzados científicos y técnicos situándolos en los niveles de antes de la crisis (de 442.104 empleos a 533.798 empleos); reducir en un 10% la tasa de temporalidad del sector industrial; y disminuir la tasa de accidentes graves y mortales en la industria manufacturera y en los servicios avanzados científicos y técnicos en un 30%.
La Consejería de Empleo, Empresa y Comercio considera necesario establecer un conjunto de medidas de fomento del empleo industrial. Por este motivo, acomete la elaboración del presente Decreto fundamentado sobre la base de las siguientes circunstancias:
I. Importancia del sector industrial en la economía andaluza: La necesidad de intervención en el sector industrial se pone de manifiesto en la propia Estrategia Industrial de Andalucía 2020, donde se recoge que la industria manufacturera en 2013 supone el 9,1% del PIB, alejado del peso relativo en el conjunto del PIB tanto en España como en la Unión Europea, debido, principalmente a tres factores: un menor peso de la densidad de las empresas manufactureras, en relación a la población y la superficie; el menor tamaño empresarial; y la baja tasa de VAB de la economía andaluza.
En la aportación de Andalucía al VAB generado en España, destaca la contribución de la rama de refino de petróleo. Junto a ella, la industria de alimentación, bebidas y tabacos es la rama manufacturera que más empleo genera en Andalucía, muy por encima de las demás, pues casi dobla el empleo de la siguiente en volumen de empleo: metalurgia y fabricación de productos metálicos (28,7% y 15,7% respectivamente sin contar el refino de petróleo). Las demás ramas tienen mucha menos importancia en el empleo, superando sólo la rama de industrias manufactureras diversas el 10%.
II. Importancia y perfil de los demandantes de empleo en el sector industrial: Por su parte, la demanda de empleo en el sector industrial, establecida a partir de la base de datos de demandantes de empleo inscritos en el Servicio Andaluz de Empleo que declaran que el sector al que pertenece la actividad económica de su último empleo es la industria concentra al 6% de dichos demandantes. Del total de personas inscritas en el sector industrial, más de la mitad de las personas son hombres y tienen más de 45 años, con un nivel de estudios básico, por lo que estas dos características habrán de ser tenidas en cuenta a la hora de diseñar medidas. Es decir, habrá que poner en marcha, por un lado, actuaciones que den cobertura a este perfil, pero a la vez otras que impulsen la participación de otros colectivos y grupos poblacionales en el sector industrial, que actualmente se encuentran subrepresentados en el mismo.
III. Presencia y distribución de los desempleados de determinados grupos poblacionales y colectivos en el sector industrial: Los datos se presentan desagregados por sexo, de manera que no se incluye un análisis específico para este grupo de población.
- Personas desempleadas de larga duración: En 2016 las personas desempleadas de larga duración en la industria suponen el 6% del total de este grupo, del cual el 42% son mujeres. El grupo más numeroso es el de los hombres mayores de 45 años (lo que responde al perfil medio). Las mujeres presentan valores más bajos en todas las cohortes de edad, en parte debido a su menor presencia en este sector (no hay que olvidar que estos datos se refieren a personas que declaran que su última experiencia laboral fue en la industria).
- Mayores de 45 años: El porcentaje de personas demandantes de empleo mayores de 45 años del sector industrial supone el 7,12% del total del grupo, presentando valores superiores al sectorial. Del total, un 42% son mujeres y los valores para los hombres son siempre más elevados, además con mayores diferencias que el resto.
- Jóvenes: Los menores de 30 presentan el valor más bajo de representatividad de su desempleo en el sector industrial (3,3%), lo que también ocurre para el caso de las mujeres que suponen el 38% del total de personas desempleadas jóvenes en este sector. - Personas con discapacidad: El 4,8% de las personas demandantes de empleo con discapacidad pertenecen a la industria. El 40% son mujeres, y en todas las cohortes de edad presenta valores inferiores a los hombres.
Tal y como se desprende de la Estrategia Industrial de Andalucía 2020, es necesaria una intervención en el sector industrial, especialmente en el sector de la industria manufacturera, tratando de incidir y solucionar la problemática del escaso número empresas manufactureras que existen en Andalucía, en términos relativos a la población y superficie, el menor tamaño empresarial, así como la baja tasa de VAB. Por otro lado, la situación en el mercado de determinados colectivos o grupos poblaciones requiere de una intervención urgente y continuada sobre los mismos. Se tratan de grupos muy diversos, que parten de condiciones diferentes, pero en todos los casos no ventajosas en el mercado de trabajo. Además, dentro de los diferentes grupos se pueden a su vez limitar subgrupos en función de su empleabilidad. Esta vulnerabilidad es la que justifica que se conviertan en colectivos de atención preferente para el servicio público de empleo.
En especial, en este Decreto se atenderá a las personas desempleadas de larga duración y mayores de 45 años, a las mujeres como grupo poblacional, las personas con discapacidad, las personas en situación de exclusión, así como a aquellas personas que puedan ser incluidas en la definición que el Reglamento (UE) n° 651/2014, de 17 de junio, establece de los "trabajadores desfavorecidos".
Resulta necesaria la aprobación de un programa que contemple medidas dirigidas a fomentar el empleo en el Sector Industrial Andaluz, como elemento vertebrador de la industria andaluza, a través de actuaciones generadoras de oportunidades de empleo y el fomento de la inserción laboral.
Con la aprobación del Programa, se pretende dar cumplimiento a los siguientes objetivos:
- Avanzar en la creación de empleo en Andalucía, con especial atención al sector industrial, y mejorar la calidad del mismo a través de mejoras en la formación y cualificación de las personas trabajadoras. - Mejorar la estabilidad y la seguridad en el empleo. - Mejorar la empleabilidad y las oportunidades de empleo y el fomento de su incorporación en el mercado de trabajo, especialmente de los colectivos y grupos de población de atención preferente, dando cobertura a las necesidades de perfiles profesionales que las empresas del sector tienen y adecuando a los trabajadores a dichas necesidades. - Favorecer la integración activa de las personas que se encuentran en situación de desventaja en el mercado laboral. - Propiciar el conocimiento exhaustivo del mercado laboral del sector industrial: necesidades y oportunidades de empleo en las empresas y perfiles competenciales de las personas demandantes de empleo. - Diseñar los procesos formativos adecuándolos a las necesidades del sector industrial y los perfiles profesionales que demanda. - Mejora de la seguridad laboral en la industria andaluza con la promoción de una mayor cultura preventiva a través de incentivos para la inversión en prevención, del desarrollo de planes de reducción de la siniestralidad y de la adopción de buenas prácticas. - Mejorar la competitividad del sector industrial andaluz.
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