El antiguo vivero de la Expo 92 de Sevilla, cuyo objetivo primordial fue el de suministrar toda la vegetación del recinto donde se celebró este acontecimiento, está situado en la parte posterior del Cortijo del Alamillo, en la zona norte del parque.
Una vez finalizada la Exposición del 92 las plantas sobrantes han sido conservadas en este espacio, el cual ha sido objeto en los últimos años de una serie de actuaciones:
- Construcción de refugios de fauna.
- Aclareo de parcelas para permitir que las especies dispongan de más espacio para su crecimiento.
- Construcción de un invernadero.
Estas actuaciones tiene como referente el estudio elaborado por el grupo de investigación GECONAT del Departamento de Ecología de la Universidad de Sevilla, y se han realizado para garantizar la gran biodiversidad del Parque del Alamillo, y también para ampliar la oferta de servicios del recinto.