La consejera de Cultura, Carmen Calvo, ha informado al Gobierno
de la realización de veintiuna nuevas obras de emergencia
sobre el patrimonio monumental de la comunidad autónoma,
con una inversión global que supera los 130 millones de
pesetas. De ellas, seis se acometerán en Córdoba,
cinco en Huelva, cuatro en Cádiz, dos en Almería
y Sevilla y una en Granada y Jaén.
Los bienes que serán objeto de estas obras de emergencia
son los fortines y el yacimiento de Los Millares, de Santa Fe
de Mondújar, y el convento de las Puras (Almería);
los yacimientos de Carteya de San Roque y Doña Blanca de
El Puerto de Santa María, el palacio de los Gobernadores
de San Roque y la cúpula de la Catedral de Jerez de la
Frontera (Cádiz); la iglesia de la Asunción de Luque,
la torre de Don Lucas de la Victoria, la iglesia de la Asunción
de Dos Torres, la iglesia de San Antonio Abad de Obejo, los puentes
de los Nogales y Valdepuentes, el conjunto arqueológico
de Madinat Al-Zahra (Córdoba); la Casa de los Tiros (Granada);
la iglesia de los Marines, las pinturas murales de las ermitas
de San Pedro de la Zarza de Aroche y Santa Eulalia de Almonaster
la Real, el castillo de Encinasola, la muralla de Tejada la Nueva
de Paterna del Campo (Huelva); la iglesia de Santa María
de los Reales Alcázares de Úbeda (Jaén);
la iglesia de Santa Ana de Guadalcanal y la de Santa María
la Mayor de Estepa (Sevilla).
La inversión total destinada a estas obras de emergencia
asciende a 130.694.232 pesetas. La intervención con mayor
dotación económica es la de la iglesia de Santa
María de los Reales Alcázares de Úbeda (Jaén),
con 39.134.477 pesetas, donde se actuará en la arcada,
cubierta y capillas del ala sur.
Por provincias, las cantidades presupuestadas para estas intervenciones
son de 17.367.576 pesetas en las dos obras de Almería;
14.000.000 en las cuatro de Cádiz; 27.730.343 en las seis
de Córdoba; 4.694.381 en la de Granada; 12.069.320 en las
cinco de Huelva; 39.134.477 en la de Jaén, y 16.097.635
en las dos obras de emergencia de Sevilla.
Los daños que han motivado, principalmente a causa de las
lluvias, estas tareas de restauración son los siguientes:
En los fortines V y I del yacimiento arqueológico de los
Millares de Santa Fe de Mondújar (Almería), declarado
bien de interés cultural, el deterioro de las estructuras
supone un peligro grave de derrumbes y el riesgo de daños
irreparables.
En la sala de labor del convento de las Puras (Almería),
las continuas filtraciones y goteras han deformado la estructura
superior de casi toda la nave, a lo que se suma la alteración
de la madera con la aparición de hongos e insectos xilófagos,
con grave riesgo de pérdida irreparable y de daños
a las personas.
En el yacimiento arqueológico de Carteya de San Roque (Cádiz),
las últimas lluvias han producido inundaciones en las termas
y la rotura del vallado, lo que está provocando el desarrollo
de vegetación y el acceso incontrolado de personas y animales,
lo que supone una grave amenaza para la integridad de los restos.
En el yacimiento arqueológico de Doña Blanca, de
El Puerto de Santa María (Cádiz), las precipitaciones
torrenciales han causado el derrumbamiento del terreno en las
paredes laterales de las excavaciones, el hundimiento de zanjas
y el desplome parcial del vallado perimetral del yacimiento.
En el palacio de los Gobernadores de San Roque (Cádiz)
también se han detectado filtraciones de agua de lluvia
en los muros, con revestimientos reventados y desprendidos que
pueden ocasionar un grave daño a este bien del patrimonio
histórico andaluz.
En la cúpula de la catedral de Jerez de la Frontera (Cádiz)
se corregirán las filtraciones de agua de lluvia, que han
producido serios daños, erosiones e incluso pérdida
de morteros, además del deterioro generalizado de la impermeabilización.
La situación, de no ser atajada, podría acabar afectando
de forma irreparable a este bien cultural.
En la iglesia de la Asunción de Luque (Córdoba),
los elementos que componían la cubierta se han precipitado
sobre la cúpula de una de las capillas laterales, dejando
a la intemperie la cúpula interior, retablos e imágenes,
con posible agravamiento del daño del inmueble y a las
personas si no se restaura de inmediato.
En la torre de Don Lucas de la Victoria (Córdoba), las
humedades dejadas por las precipitaciones se han agravado, con
el deterioro de la bóveda del segundo nivel, con el consiguiente
riesgo para este bien de interés cultural.
En la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de
Dos Torres (Córdoba) se han detectado desprendimientos
en la cornisa del primer cuerpo, con piedras sueltas en los remates
de los contrafuertes de la iglesia, obstrucción de los
desagües y ausencia de mortero de agarre. De no subsanarse,
las pérdidas podrían ser irreparables.
En la iglesia de San Antonio Abad de Obejo (Córdoba), los
daños en la torre pueden provocar desprendimientos que
acarreen daños a las personas, además de otros daños
que afectan al fuste de la torre.
En los puentes de los Nogales y Valdepuentes de Madinat Al-Zahra,
la intervención se aconseja de forma imperiosa por la acción
del agua en los sillares, desprendimiento de dovelas y reducción
de la sección de los tajamares.
En el conjunto arqueológico de Madinat Al-Zahra, el arquitecto
provincial informa de daños a causa del agua de lluvia,
con derrumbes de tramos del muro de las caballerizas y del de
contención, y con filtraciones que amenazan las bóvedas
y que podrían resultar irreparables si no se acometen de
inmediato las obras.
En la iglesia parroquial de los Marines (Huelva), una grieta separa
en todo su desarrollo el arco fajón del muro posterior
de cabecera, con desplazamientos continuos y peligro de derrumbamiento
de la bóveda de medio cañón.
En las pinturas murales de las ermitas de Aroche y Almonaster
la Real, se combatirán las erosiones, desprendimientos,
hongos y humedades, así como golpes y rozaduras.
En el castillo de Encinasola (Huelva), la intervención
va dirigida a corregir los daños ocasionados por las precipitaciones
sobre el dintel de la puerta de entrada, con posible peligro de
desprendimientos y consiguientes daños a los viandantes
y al propio inmueble.
En el lienzo de muralla de Tejada la Nueva de Paterna del Campo
(Huelva) existe peligro de desplome a causa de la enorme erosión
que ha sufrido y que ha socavado la zona en contacto con el terreno,
desgajándolo en la cimentación y disgregando parte
de los elementos que lo componen, con grave riesgo de derrumbamiento
inminente y pérdida del monumento.
En la Casa de los Tiros de Granada, las filtraciones de agua han
afectado a los faldones de las salas del taller de restauración
y la de Carlos V, con daños a los alfarjes de madera de
ésta e importantes humedades en los muros, hasta el punto
de suponer un riesgo para la integridad del inmueble.
En la iglesia de Santa Ana de Guadalcanal y en la de Santa María
la Mayor de Estepa, las lluvias han producido distintos daños
en las cubiertas y estructuras superiores, que podrían
llegar a dañar irreparablemente ambos edificios.