El Consejo de Gobierno ha declarado hoy Bien de Interés Cultural, con la categoría de zona arqueológica, el yacimiento de Urso, situado en Osuna (Sevilla) y en el que se encuentran restos de diferentes épocas históricas, desde la tartésica hasta la medieval. Se otorga así un régimen especial de protección a un total de 200 hectáreas repartidas entre el casco antiguo del pueblo y la colina donde se ubican la Universidad, la Colegiata y la Necrópolis. A partir de ahora, cualquier obra o cambio de uso en esta zona necesitará de la autorización previa de la Consejería de Cultura.
A diferencia de otros yacimientos andaluces caracterizados por la superposición de ciudades de distintas épocas, el de Urso ofrece una clara diferenciación de espacios en relación directa con cada periodo histórico. Esta peculiaridad se debe al paulatino desplazamiento hacia el Oeste y hacia las zonas bajas que han desarrollado los sucesivos poblamientos humanos asentados en el área.
El yacimiento comenzó a excavarse en 1903 y desde entonces se han puesto al descubierto estructuras de hábitat, fortificaciones y necrópolis pertenecientes a distintos momentos históricos entre el siglo VII A.C. y la Edad Media. De los restos arquitectónicos que aún se conservan, destacan el teatro y las tumbas hipogeas de la Vereda Real de Granada. También se han encontrado en Urso piezas de gran valor como los relieves ibéricos de guerreros procedentes de una tumba monumental y los denominados Bronces de Osuna, inscripciones legales que constituyen uno de los principales testimonios epigráficos del antiguo mundo romano.
Urso, que estaba atravesada por la vía que unía Hispalis con Antikaria (la actual Antequera), refleja también su importancia en las referencias de autores clásicos como Apiano, Diodoro, César, Estrabón o Plinio.