El Consejo de Gobierno ha aprobado una ayuda económica complementaria de carácter extraordinario para las pensiones asistenciales (Fondo de Asistencia Social y Subsidio de Garantías de Ingresos Mínimos de la Ley de Integración Social de los Minusválidos -LISMI-), con el objetivo de proporcionar a los ciudadanos andaluces más desfavorecidos un aumento real de sus recursos. La ayuda, que se fraccionará en cuatro pagas durante el año 2000, asciende a una cuantía media individual de 57.120 pesetas, superior en un 12% a la concedida en 1999.
Con esta aportación complementaria, los beneficiarios andaluces de pensiones asistenciales percibirán el próximo año una media individual de 406.210 pesetas, lo que supone una revalorización del 16,36% sobre el importe anual fijado para 1999 en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (349.090 pesetas).
Andalucía es la única comunidad autónoma española que complementa estas pensiones con ayudas económicas complementarias, de carácter extraordinario y personales e intransferibles. La medida se viene aplicando desde 1990, como expresión de solidaridad hacia las personas con recursos insuficientes. Actualmente, 42.000 andaluces tienen derecho a percibir estas pensiones, dirigidas a mayores, enfermos y discapacitados que carecen de posibilidades laborales.
La Ley de Servicios Sociales de Andalucía, de 4 de abril de 1988, prevé que el Gobierno andaluz pueda establecer prestaciones económicas, periódicas o no, para que las personas con escasos recursos puedan atender sus necesidades básicas. Esta ley responde a la potestad que el Estatuto de Autonomía atribuye, con carácter de exclusividad, a la Comunidad Autónoma en materia de asistencia y servicios sociales.