El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy, a propuesta del consejero de Medio Ambiente, el documento de revisión del Plan Forestal Andaluz para el periodo 1997-2001 y la remisión del mismo, para su conocimiento, al Parlamento de Andalucía.
La nueva programación del Plan Forestal Andaluz, que cuenta con el respaldo de las entidades integradas en el Consejo Forestal Andaluz, se basa en tres objetivos: la conservación del medio ambiente a través de la protección de los suelos, las aguas y los hábitats naturales; la utilización racional de los recursos naturales renovables para incrementar sus producciones y mejorar la economía rural; y el fomento de la función social y recreativa de los bosques.
Inversiones
De acuerdo con el documento aprobado hoy, el Plan Forestal Andaluz prevé unas inversiones de 229.000 millones de pesetas para los próximos cinco años, lo que supone un 61,2% del total de recursos que se destinarán a la política medioambiental en Andalucía. Ello permitirá la reforestación de 235.000 hectáreas, en las que se incluyen 150.000 de tierras agrícolas marginales.
En el terreno normativo, las principales medidas se concretan en la aplicación del ya aprobado Reglamento de la Ley Forestal de Andalucía, la aprobación de los Planes de Ordenación de Recursos Naturales de los terrenos forestales de las ocho provincias andaluzas y la implantación de los criterios de desarrollo sostenible en la gestión y manejo de los espacios forestales. También está prevista la elaboración y promulgación del Reglamento de la Ley de Vías Pecuarias, una norma destinada a garantizar el dominio público de los 30.000 kilómetros de cañadas, cordeles y veredas existentes en Andalucía, esenciales para la gestión forestal y actualmente usurpadas en un 67%.
En sus aspectos cualitativos, la revisión del Plan Forestal otorga prioridad a la recomposición del bosque mediterráneo andaluz y a la lucha contra la desertificación. Más allá de la mera repoblación de árboles, la estrategia a seguir se centrará en una mayor atención al mantenimiento de los equilibrios ecológicos y a la conservación del suelo y de los recursos hídricos. Ante la necesidad de desarrollar una selvicultura mediterránea que responda a las exigencias específicas de Andalucía, durante los próximos cinco años se realizarán reforestaciones más selectivas, ampliando la gama de especies autóctonas a utilizar, introduciendo las repoblaciones con matorral y orientando los trabajos forestales a incrementar la reservas de agua y asegurar la protección del suelo contra la erosión.
Entre otras medidas de carácter cualitativo, destacan asimismo la introducción de nuevas tecnologías de gestión forestal, el fomento de la industrialización y comercialización de los productos forestales y la reorientación de la lucha contra plagas y enfermedades, priorizando las acciones preventivas sobre las terapéuticas y sustituyendo la lucha química por la biológica.
Lucha contra incendios
En su segundo quinquenio de vigencia, el Plan Forestal Andaluz mejorará el dispositivo contra incendios y consolidará la actual estructura profesionalizada del Plan INFOCA, en el marco de la Ley de Incendios Forestales actualmente en elaboración. Entre las principales líneas de revisión en esta materia, algunas de ellas ya iniciadas, destacan la potenciación de la selvicultura preventiva; la incorporación de cuerpos de seguridad especializados a las labores de vigilancia e investigación; el incremento de subvenciones a trabajos forestales preventivos en montes particulares; la incorporación organizada del voluntariado y la aplicación inmediata de medidas de protección del suelo tras los incendios.
En el capítulo de uso público y recreativo de los bosques, se potenciará la creación de equipamientos y servicios, ante el gran incremento de la demanda registrado en el quinquenio anterior, que desbordó todas las previsiones iniciales del Plan. En cuanto a la caza, se culminará el desarrollo normativo de esta actividad en Andalucía, así como las medidas de eliminación del vallado cinegético en los terrenos de titularidad pública.
La Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía se completará con el desarrollo de las figuras de los parques periurbanos y de los monumentos naturales, además de incorporar amplias zonas de valor forestal mediante su declaración como parques naturales. Este es el caso de las sierras de Cabrera y Bédar (Almería) y de Alhama, Tejeda y Almijara (Málaga y Granada), cuyos planes de ordenación de recursos naturales se elaboran actualmente.
Finalmente, se seguirán realizando gestiones para que todas las competencias forestales que aún tiene el Ministerio de Medio Ambiente en Andalucía sean trasferidas a la Junta de Andalucía.
Esta actualización del Plan Forestal Andaluz queda integrada en el conjunto de la política medioambiental a través del Plan Andaluz de Medio Ambiente, que fue aprobado recientemente por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.