El último magnate

Han participado: José María Echevarrieta, Pablo Díaz Morlán, Michael Müeller-Erdorf, Johann G. Lohmann, José Luis Gutiérrez Molina, Arnout F. Nuijt, Prof. Dr. Wolfgang Mühl Benninghaus.
Narrador: Tuco Nogales
Locución versión inglés: Mark Stuter

Esta obra desvela una mirada inédita sobre los años 1920 a través de un personaje sorprendente, pionero de los negocios españoles, dueño de astilleros y capaz de arriesgar su imperio por un sueño íntimo. Horacio Echevarrieta, ligado a Andalucía por múltiples vías, nos ofrece la oportunidad de entrar en la Historia del siglo XX de una forma amena y fácil de comprender. Es fruto de la investigación mantenida por el equipo de MLK tras la producción del documental OPERACIÓN ÚRSULA. El último propietario de la finca de la Concepción, actual Jardín Botánico-Histórico de Málaga, lo fue también de los astilleros de Cádiz. Tan es así que su nombre sigue siendo recordado en la ciudad como un héroe que mantuvo el astillero durante décadas, a pesar de las dificultades y sucesivas ruinas. Pero además, este hombre había sido antes ya un pionero en los grandes negocios, avanzados y modernos, desde una perspectiva humanista, que algunos han querido mostrar como característica de una época, aunque no son muchos los magnates que actuaron tan altruísticamente como Horacio Echevarrieta.

El hilado fino sobre negocios alemanes en España (y Andalucía, particularmente) durante los años de Entreguerras, es especialmente atractivo en cuanto a época brillante y poco conocida en la actualidad. Parece que entre las dos guerras mundiales, de las que España se mantuvo ausente, hubieran sucedido pocas cosas o apenas la Guerra Civil Española. Este documental aborda ese período a través de la personalidad de Echevarrieta y con un gran esfuerzo de documentación, imágenes de archivo de gran atractivo, animaciones fotográficas, pequeños juegos visuales que agilizan el transcurso histórico y convierten el argumento en una aventura de fácil comprensión y seguimiento.

Personalidad clave en la España de principios del siglo XX, Horacio Echevarrieta es lo más parecido a Ciudadano Kane, el William Randolph Hearst que tan bien retrató Orson Welles. Miembro, por nacimiento, de la burguesía vizcaína de Neguri y propietario de numerosas empresas (desde minas de hierro hasta hidroeléctricas, cementos portland, una compañía naviera o el periódico El Liberal de Bilbao), supo abrirse camino en la política como diputado en Cortes por la Conjunción Republicana (UR y PSOE), y en negocios tan emblemáticos como Iberia, Iberdrola, el Ensanche bilbaíno, la Gran Vía de Madrid o el Metro de Barcelona. En 1917 da el salto a los grandes negocios y, en 1924, a la fama, gracias a su papel en el rescate de los presos que el caudillo rifeño Abd‐el‐Krim mantenía tras el Desastre de Anual. Así, este capitalista republicano se convirtió en amigo íntimo del Rey Alfonso XIII y del General Primo de Rivera. Una relación privilegiada que le permitirá aventurarse en la cooperación naval con Alemania, pero también le generará envidias y enemistades, que acabarán llevándole a la ruina y la cárcel durante la II República. Su infortunio parece culminar con la explosión del astillero de Cádiz en 1947, pero será en realidad el olvido la verdadera venganza del destino. Si ha existido una figura que encarne a la perfección la imagen del espía de Entreguerras, ese es Wilhelm Canaris, uno de los más fascinantes y enigmáticos personajes del siglo XX. Participó de forma activa en la Gran Guerra, donde arranca su leyenda al mantener en jaque durante semanas a la flota británica y protagonizar célebres escapadas como agente de inteligencia. Destinado a España en 1916, es aquí donde conforma su imagen de agente secreto: elegante, discreto, aires de gentleman y perfecto dominio de sí mismo. Bajo diferentes seudónimos, se maneja con soltura en los bajos fondos y la alta sociedad. Es en este ambiente donde entabla relación con diplomáticos, banqueros y hombres de negocios diversos, entre ellos Horacio Echevarrieta. De Canaris llegó a decirse que tuvo en Madrid un romance con Mata‐Hari. La derrota de Alemania y los acontecimientos que siguieron al armisticio (1919), le llevaron a implicarse en la lucha contrarrevolucionaria y participar en el asesinato de los llamados espartaquistas, Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, lo que le fuerza a un discreto destino en la Marina. Pero cuando en 1924 la República de Weimar se plantee su rearme militar, Canaris es puesto al frente del programa naval. Gracias a su red española y el reencuentro con Echevarrieta, se forja una alianza sin parangón en la estrategia militar e industrial de España y Alemania. Esta delicada trama estalla por obra de un colaborador, Walther Lohmann, que provoca un escándalo en Alemania: el llamado affaire Lohmann vuelve a alejar a Canaris de la escena española, precipitando el fin del episodio que aborda “El Último Magnate”. La última aparición de Canaris será para jugar su mítico y definitivo papel de espía, al frente de la Abwehr, el legendario servicio de contraespionaje nazi, lo que catapulta su celebridad al precio de su vida, siendo ejecutado por orden de Hitler días antes de la derrota alemana.

Son muy numerosos los festivales y eventos en los que “EL ÚLTIMO MAGNATE” ha sido presentada ante públicos muy diversos, también las ocasiones en que ha sido objeto de proyecciones en contexto académico, divulgativo o en el curso de foros y centros de enseñanza.
Ha sido muy valioso en este sentido el impacto del público joven, escolares y universitarios en proyecciones y actos que han permitido conocer la historia.
Ha obtenido un premio extraordinario en el festival MEMORIMAGE de Reus, especializado en documentales que trabajan las imágenes de archivo.
Desde su estreno, el documental fue exhibido en los siguientes festivales y eventos:
-Festival de Cine Español, Málaga
-Festival de Cine Europeo de Sevilla
-Festival de Cine Iberoamericano de Huelva
-Zinebi, Festival de Cine documental de Bilbao
-Medimed, Sitges
-Memorimage, Reus
-DocumentaMadrid