En el bicentenario de Paulina García Viardot hemos escogido estas 5 bellísimas canciones: Sylvie, Hai Luli, Dernier aveu, Berceuse cosaque y Havanaise, en las cuales la compositora conjuga voz y piano multiplicando las sonoridades y sorprendiendo por su modernidad y fluidez musical. Chopin, íntimo amigo de Paulina, siempre pedía que ella cantara con él cuando tocaba en los salones parisinos.
Las mazurcas op. 67 de Chopin son nostálgicas, llenas de gracia y originalidad en el ritmo y la armonía. La Balada 1 op. 23 en sol menor, obra poderosa de su juventud, inspirada en los poemas épicos de Miczkiewich, hace un recorrido por la vida del héroe desde su introducción narrativa que desemboca en el tema principal que se repite 3 veces, alternando con episodios de gran virtuosismo. El segundo tema en mi bemol mayor, de gran belleza lírica, se va transformando cada vez con mas fuerza finalizando con una coda espectacular.
Manuel de Falla comienza con su mazurca muy chopiniana. La influencia le llega directamente pues estudió con Tragó, alumno de un alumno de Chopin. Tus ojillos negros otra obra de juventud. En la danza de la Vida Breve se aprecia una clara evolución de Falla, incorporando materiales de la música popular: brío y gracia, inspiración del flamenco, la danza se siente desde el principio llena de alegría.
Del Amor Brujo, el Romance del pescador tan poético y dramático con toques impresionistas.
En las 7 canciones populares españolas, Falla llega a un gran refinamiento de expresión musical, universalizando toda la inspiración de nuestro folclore tan rico en ritmos de danza y expresividad.
Sylvia Torán
