Pau Casals es, indiscutiblemente, una de las figuras más relevantes para el mundo del violonchelo. Con él, elinstrumento alcanzó una nueva dimensión en el siglo XX, revolucionando su técnica.
Pero Casals fue mucho más que un magnífico músico. Como hombre, su trayectoria le llevó a recibir la Medalla de La Paz de la ONU y en 1958, la nominación al Premio Nobel por su defensa de la paz, la democracia y los derechos humanos.
Este programa-homenaje elabora un recorrido por algunas piezas, claves todas ellas para situar al gran violonchelista. Para comenzar, el Preludio de la Suite nº 1 para violonchelo solo de Johann Sebastian Bach. El ciclo de las seis suites del músico alemán constituye hoy en día un pilar del repertorio para el instrumento desde que Casals las rescató para las salas de concierto y en una serie de reconocidas grabaciones.
A continuación, dos movimientos de la Suite para violonchelo solo de Gaspar Cassadó, violonchelista y compositor que comenzó a estudiar con Pau Casals a la temprana edad de 9 años, tras haberle escuchado éste en un recital. Se mudó entonces a París gracias a una beca, llegando a ser el alumno que más tiempo estudiaría con él. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, Cassadó regresó a Barcelona y a partir de 1922 comenzó a compaginar su carrera de solista con una prolífica actividad compositiva, que nos ha dejado obras como esta Suite, que destaca por su carácter improvisativo y rítmico.
Posteriormente Cassadó tendría un desencuentro con su maestro, que le acusaba de haber realizado conciertos para los regímenes fascistas de la época en España, Alemania e Italia, publicando en el New York Times un artículo donde le señalaba públicamente. En 1956 vendría la reconciliación, cuando Cassadó fue invitado a participar en el Concurso Pau Casals y formó parte del concierto-homenaje por el 80 cumpleaños del maestro.
Finalmente, la canción popular catalana El cant dels ocells (El canto de los pájaros), cuyo arreglo Pau Casals popularizó en sus conciertos, convirtiéndose en un himno de paz hoy conocido mundialmente tras ser interpretado por él en 1971 en la sede de la ONU.
Pedro Bonet
