Exposición. Discursos postales
29 de Junio del 2024 - 08 de Septiembre del 2024

De martes a domingo, mañanas: de 10.30 a 14 horas; tardes: de 18.30 a 21.30 horas.

Lunes, cerrado.

Gratuita

Imagen
Discursos postales
Nota informativa

La tarjeta postal es, ante todo, un contenedor de significados culturales e ideológicos, articulados sobre una estructura formal múltiple que combina elementos visuales y textuales puestos al servicio de objetivos de índole económica, social, ideológica y estética.

Cuando la fotografía –como método de producción, enumeración y exhibición de todos los mundos posibles e imaginables– se asoció con las tarjetas postales –como sistema estandarizado de comunicación universal–, no sólo suministró infinitos recursos visuales para componer sus anversos vacíos sino también esas lógicas clasificatorias que ya la habían distinguido hasta entonces. La postal turística heredó, amplió y “mejoró” los procesos fotográficos de construcción y reducción de la realidad en meras imágenes, en proyecciones categóricas de territorios, de costumbres y de objetos, en ejemplos particulares de la diversidad y de la otredad humana, en paradigmas normalizados de identidad y de representación.

Tendemos a considerar las tarjetas postales como meros fragmentos del mundo: pedazos de paisajes coloridos impresos sobre papel, imágenes luminosas de geografías y culturas heterogéneas, repertorios modernos generados por las pulsiones de la mirada turística que, a su vez, retroalimentan y determinan los modos de ver y de sentir del turismo. Pero esa belleza reluciente e ideal, esa hermosura de la naturaleza y ese clima siempre perfecto y soleado, no son de este mundo: las postales turísticas son puras ilusiones que aluden a un universo irreal, cargado de metáforas, de fantasías y de deseos. Desde la perspectiva del imaginario 
turístico nada es imposible y por eso, en su aparente simplicidad y banalidad, estas postales fabrican (mediante los fotomontajes más disparatados y surrealistas, los excesos del kitsch o las insolencias de la vulgaridad y del absurdo), una realidad paralela, ficticia y sin límites, donde todo es potencialmente creíble y realizable.

El sueño de la razón turística sigue produciendo monstruos. En el contexto de la dictadura franquista, el turismo se consolidó, durante los años 60 y 70, como uno de los mejores y más eficaces recursos para el desarrollo de la economía nacional generando, además, una importantísima producción de materiales gráficos (carteles, guías, libros y, por supuesto, tarjetas postales) que intentaban dar respuesta y lectura a un fenómeno de masas desbordado y profundamente transformador de las costumbres sociales y culturales del país.

En un hipotético archivo de postales del boom turístico español, abundarían las interpretaciones descriptivas y complacientes de los paisajes y los monumentos, las visiones acríticas de la realidad política y social, y también, las nuevas miradas a una España que, en contacto con las modas, los modelos de vida y las mentalidades 
extranjeras, empezaba a definir una firme e incontenida voluntad de modernidad. Una modernidad que los nuevos códigos postaleros empezaban a enmarcar y colorear, a editar y manipular, a prestigiar con lujosos escudos de oro y a remarcar para, en realidad, borrar los propios destinos a los que ponían imagen.

Organizador

Agencia Andaluza de Instituciones Culturales

Teléfono, correo y más información
Contacto
950186361
Calle Pintor Díaz Molina, s/n. 04002-Almería
Centro Andaluz de la Fotografía
Centro Andaluz de la Fotografía

36.836895, -2.4674133999999

Añadir a Google Calendar