Escritura y dirección JAN LAUWERS Intérprete GONZALO CUNILL Dramaturgia ELKE JANSSENS Música ROMBOUT WILLEMS Producción técnica RUNE FLORYN Producción NEEDCOMPANY

Jan Lauwers está de vuelta.

Billy’s Violence (2021) y Billy’s Joy (2023) han sido las dos últimas piezas del colectivo belga Needcompany que hemos podido ver en nuestro gran escenario. A los mandos de ambas propuestas estaba Victor Afung Lauwers, hijo de Jan, fundador y factótum desde los años 80 de dicha compañía, junto a Maarten Seghers en la composición musical.

Ahora, Jan, creador imprescindible del teatro europeo del siglo XX y XXI, ha decidido sorprendernos con una de sus propuestas más íntimas y sinceras.

¿Un ajuste de cuentas consigo mismo?, ¿un ejercicio de memoria?, ¿una confesión?… Un espectáculo sobre la amistad de la mano de ese actor discreto y seductor en distancias cortas y largas que responde al nombre de Gonzalo Cunill.

Una pieza en la que el creador asume los errores y virtudes de toda una vida dedicada al arte; en la que, como a todos nos pasa, ha tenido que afrontar días y noches de deslumbramiento junto a otros en los que, defraudado, se ha visto obligado a buscar rincones humanos para recuperar la confianza en el otro. Una pieza en la que, como su subtítulo anuncia, pretende reconciliarse con su pasado.

Según el propio Jan Lauwers: Cada vez me doy más cuenta de que cada obra que he escrito es un autorretrato ambiguo. Ambiguo porque siempre he buscado las historias más importantes de nuestra era. Porque uno de los objetivos más importantes del arte es no olvidar el pasado.

Entonces, ¿por qué debería estar hablando de mí también? Me parece arrogante y autocomplaciente que el arte deba centrarse en el creador. Sin embargo, no puedo escapar de esto. Mi interés por todas las grandes historias va de la mano con la autoexploración, y con mi amor a la humanidad. En toda su terquedad y a veces pura maldad, la humanidad es para mí lo único que realmente hace que la vida valga la pena. Necesito compañía. La amistad siempre ha sido una parte importante de eso. Y la amistad es imprudencia...

... Esta obra trata sobre la amistad. Los tres retratos de esta historia son partes de mí mismo, basado en mi trabajo teatral anterior y las amistades que he apreciado a lo largo de mi trabajo. También está claro que Gonzalo estaba sentado sonriendo en algún rincón de mi estudio mientras yo escribía la obra.

La sublime ausencia trata sobre la desesperación de un artista que no logró ser "tan frío como el hielo" mientras creaba, pero ¿quién no quiere ser amado una y otra vez? Con esta obra he intentado ver esta sonrisa no como un acto de cobardía, sino como un arma en defensa de la humanidad misma, esconderse detrás de una sonrisa.

Un error sublime, interpretado por Gonzalo Cunill, es un nuevo trabajo basado en todos los personajes masculinos ligeramente perdidos en la obra de Jan Lauwers. En otras palabras: un retrato íntimo de un hombre que mira asombrado el mundo y no logra comprender por qué siquiera formar parte de él.