El Castillo Sancti Petri está ubicado en una isla en la desembocadura del Caño Sancti Petri, frente a las playas de Camposoto y La Barrosa, dentro de los límites del Monumento Natural Punta del Boquerón y en el corazón del Parque Natural de la Bahía de Cádiz.

La isla sobre la que se asienta el castillo, denominada Sancti Petri - La Piedra Santa, está vinculada históricamente a uno de los templos observatorios más importantes y afamados de la Antigüedad: el Templo de Melqart, rey-dios de la ciudad fenicia de Tiro, posteriormente sincretizado como Heracles por los griegos y Hércules por los romanos. Este templo, fundado por los tirios unos 80 años después de las Guerras de Troya, se relacionaba con el culto a la muerte del Sol, era el lugar donde reposaban sus cenizas: la Tumba de Hércules; un lugar de peregrinación donde era visto por última vez el astro rey y comenzaba el gran misterio: quizá el mundo de los muertos o la isla de la eterna juventud.

La importancia del templo fue tal, que su fama se extendió por todo el Mediterráneo, y numerosos escritores clásicos como Posidonio, Tito Livio, Estrabón y Filóstrato narraron la visita de personajes ilustres. Amílcar Barca honró al dios Melqart en el templo y, según Tito Livio, sumergió las manos de su hijo Aníbal, que contaba con nueve años en edad, en la sangre del sacrificio y le hizo jurar odio eterno a Roma. Según los historiadores contemporáneos Aníbal volvería al templo años más tarde, en torno al 218 a.n.e., para acaparar las simpatías de sus venerantes y hacer un llamamiento al mundo grecopúnico para que se uniera a su lucha contra Roma; en un sentido espiritual, podría decirse que la Segunda Guerra Púnica se inicia en este templo. Por último, Julio César, quien después de llorar amargamente ante una estatua de Alejandro Magno, pues habiendo superado la edad de fallecimiento del Macedonio no había alcanzado su gloria, visitó el oráculo del templo, que le vaticinó que dominaría Roma y que el mundo se rendirá a sus pies.

La llegada del cristianismo, la crisis del siglo III y un maremoto producido en el año 382 fueron una combinación perfecta para perder las referencias al templo en la época paleocristiana, recuperándose en la Edad Media con los geógrafos musulmanes y la utilización por Alfonso X el Sabio de la figura de Hércules como fundador e integrador de la España que hoy conocemos. Es en esta época, en el siglo XIII, cuando se construye en la Isla Sancti Petri una torre de madera para defender el Golfo de Cádiz de ataques norteafricanos. En el siglo XVI, dentro de la política de fortificación de Felipe II, se sustituye esta torre por otra de sillería. A partir de entonces, la ampliación del Castillo Sancti Petri será proporcional al auge del Puerto de Cádiz y los asedios y ataques enemigos a éste; así, después del primer ataque angloholandés a Cádiz, se construye la Batería semicircular y en el siglo XVIII, con el traslado de la Casa de la Contratación de Sevilla a Cádiz y la creación del Departamento Militar de Cádiz en la Isla de León, hoy ciudad de San Fernando, se termina la construir el castillo como lo conocemos. Como fortaleza militar ha sido testigo de las principales escaramuzas, ataques y asedios a la Bahía de Cádiz, destacando el ataque de la escuadra lusa (1370), el ataque moro a Sancti Petri (1518), el desembarco berberisco (1522), los saqueos del pirata Barbarroja (1530 y 1543); el intento de invasión por argelinos (1553); el “episodio de la Galeota” (1574); el primer ataque inglés a Cádiz por Francis Drake (1587); el ataque anglo-holandés a Cádiz por el Conde de Essex (1596); el segundo ataque inglés a Cádiz (1625); el ataque del Duque de Ormond (1702); la Guerra de la Independencia Española (1810 - 1812); y el asedio de los Cien Mil Hijos de San Luís (1823).

Estas historias y otras relacionadas, como las pesquerías del atún (almadrabas) o los valores medioambientales y geomorfológicos de la isla, están didácticamente expuestas en una exposición permanente en el Castillo Sancti Petri y explicadas por nuestros técnicos en las visitas guiadas que desarrollamos para la dinamización de este recurso turístico, medioambiental y cultural de la Bahía de Cádiz.

Castillo Sancti Petri, ¡mucho que contar!