En la actualidad se entiende por reutilización de los documentos, el uso, en un segundo momento, de la información que éstos contienen.
Pero la reutilización del soporte de los documentos tiene una larga tradición, aunque pueda parecer algo reciente porque se da a diario en los documentos electrónicos. Es una práctica que se ha realizado desde el comienzo de la escritura. En este sentido pueden ser mencionadas las tablillas de arcilla de los imperios mesopotámicos o las tablillas de cera de Roma que eran borradas y reutilizadas.
Durante la Edad Media, un soporte muy utilizado fue el pergamino, la piel de los animales, curtida y preparada para recibir la escritura. El proceso de preparación de este soporte era complicado y costoso. Esto ocasionaba, que siendo un bien preciado, una vez que el documento había producido el efecto para lo que fue creado, la piel fuera reutilizada para elaborar un nuevo documento. El pergamino, ya escrito, era manipulado y raspado.
Y así, con unas u otras variantes, hasta nuestros días.
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