Archivos de Andalucía

Junta de AndalucíaLogo archivosEnlace al directorio institucional de la Cultura (en nueva ventana)

|

El documento del mes

Siguiente  /  Ver todos 

Noviembre 2009

La hora de la verdad: el testamento de Miguel Mañara

Testamento (Nueva ventana)
 
Código de referencia: ES 41003 AHPSE 1.2.1. Protocolos Notariales, 11102
Fecha: 1679, marzo, 17. Sevilla
Nivel de descripción: unidad documental simple
Extensión y soporte de la unidad de descripción: Papel: 4 hojas tamaño folio prolongado.
Nombre del productor: Miguel Mañara Vicentelo de Lecca
Reglas o convenciones: ISAD (G)
Nota del archivero: Mª Amparo Alonso García

El 9 de mayo de 1679 fallecía Miguel Mañara Vicentelo de Lecca, caballero de la orden de Calatrava y hermano de la hermandad de la Santa Caridad de Sevilla. El mismo día se dio lectura a su testamento, documento escrito por el propio Mañara meses antes. Este documento es reflejo de una época, en la que el barroquismo se lleva hasta en el último acto de una persona, su muerte. Y de su lectura podemos vislumbrar tanto parte de la historia de este personaje como también parte de su leyenda.

Nació el 3 de marzo de 1627 dentro de una familia destacada de la Sevilla del XVII. Oriundos de la isla de Córcega hicieron fortuna en la ciudad con el comercio con América, convirtiéndose con el tiempo Tomás Mañara, su padre, en un hombre público, ocupando diversos cargos. Esta posición le permitió hacerse con un importante patrimonio, del que nos ha quedado la casa palacio de los Mañara en el barrio de San Bartolomé.
 
Miguel de Mañara crecerá en un ambiente de religiosidad y de participación en la ciudad, condición que se reflejará desde muy joven en los diversos cargos que ocupó, y en su dedicación a asuntos públicos de la ciudad, como queda atestiguado en diferentes documentos del Archivo Histórico Provincial de Sevilla. Los historiadores y biógrafos de Miguel Mañara Vicentelo insisten en que la muerte de su esposa en 1661 marcó un antes y un después en la vida de este personaje. A partir de entonces lo vemos totalmente entregado en mejorar la situación de los más humildes de la ciudad, a través de sus propuestas a la Hermandad de la Santa Caridad, de la que se hace miembro activo. La Santa Caridad nace como hermandad encargada de enterrar a los ahogados en el río, a los ajusticiados y a los que aparecen muertos en las calles. Pero en el s. XVII, con la fortuna de Mañara, esta institución evoluciona y se convierte en un hospicio primero, y más tarde en un hospital de pobres enfermos, repartiendo limosnas a aquellas víctimas de las numerosas crisis de subsistencia que se padecían en la ciudad, inundaciones por crecidas del río o epidemias. Bajo la dirección de Mañara se reforma la Regla de la hermandad y se transforma estéticamente la Iglesia de San Jorge, con un programa iconográfico en el que se encargan obras de arte a destacados artistas del momento, como Pedro Roldán, Valdés Leal, Murillo, Pedro de Camprobín, etc.
 
El pensamiento religioso de Mañara quedó recogido en las Reglas de la Hermandad. Pero también quedó reflejada esta espiritualidad en numerosos poemas y en la conocida obra titulada Discurso de la Verdad, editada en 1672. La humildad y austeridad en que vivió la dejó plasmada en su testamento, documento que, según los historiadores, ha servido de base a la tesis de vida disoluta anterior a su conversión:
 
Yo, don Miguel Mañara, ceniza y polvo, pecador desdichado, pues los mas de mis logrados días ofendí a la Majestad altísima de Dios, mi padre, cuya criatura y esclavo vil me confieso. Serví a Babilonia y al demonio, su príncipe, con mil abominaciones, soberbias, adulterios, juramentos, pecados y latrocinios.
 
 
 
La literatura del siglo XIX relacionó esta idea de un Mañara seductor, que se arrepiente al final de sus días, con el personaje de don Juan Tenorio de Zorrilla, que le dio una interpretación a la leyenda popular del encuentro de Mañara con la Muerte, en la forma de una bella mujer.
 
En cuanto al documento seleccionado responde a la tipología de testamento cerrado. El testador dictó su documento en privado, una vez terminado lo dobló y sello y se protocolizó ante el escribano público Francisco Fernándes Cano dos días después, el 19 de marzo. Consta de 5 hojas en papel, incluyendo la de su asiento en el libro 1º de 1679 del Oficio 17 de Sevilla.

 

W3C XHTMLW3C WAIW3C CSS