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NOVIEMBRE 2015
EL PATRONATO DE PROTECCIÓN A LA MUJER: VIGILANTE DE LA MORAL FEMENINA
Código de referencia: ES.41003. AHPSE/1.1.3.9.1.1.1
Título: Junta Provincial de Sevilla del Patronato de Protección a la Mujer
Fechas: 1942/1988
Nivel de descripción: Fondo
Volumen y soporte: 77 cajas, 26 libros, 6 ficheros
Productor: Junta Provincial de Sevilla del Patronato de Protección a la Mujer
Reglas o convenciones: ISAD (G), NEDA
“La dignificación moral de la mujer, especialmente de las jóvenes, para impedir su explotación, apartarla del vicio y educarlas con arreglo a la religión católica”, era la finalidad del Patronato de Protección a la Mujer, institución que se organiza por Decreto de 6 de noviembre de 1941, dentro del Ministerio de Justicia.
El Patronato tiene como antecedentes el Real Patronato para la Represión de la Trata de Blancas creado por Real Decreto de 1 de julio 1902 y vinculado al Ministerio de Gracia y Justicia. Este Patronato fue disuelto en 1931 pasando temporalmente sus competencias a una “Comisión provisional Central para la protección de la mujer”. Ese mismo año se crea el Patronato de Protección a la Mujer que a su vez queda disuelto en 1935, asumiendo todas sus competencias el Consejo Superior de Protección de Menores.
El Patronato de Protección a la Mujer, para llevar a cabo su finalidad, tendrá la facultad de adoptar medidas protectoras y tutelares, denunciar los hechos delictivos y proponer las reformas legislativas que estime necesarias. Se establece que en cada capital de provincia haya una Junta de Protección a la Mujer y, asimismo, podrán constituirse Juntas locales en aquellas ciudades donde se estime conveniente.
La Junta se organizaba en Pleno y Comisión Permanente. El personal técnico y administrativo estaba integrado por funcionarios de secretaría, celadoras, agentes, servicio médico y colaboradores.
En cuanto al régimen económico, sus recursos procederán de subvenciones concedidas por el Estado, provincia o municipio o cualquier otra entidad pública o privada; de las donaciones y adquisiciones a título de herencia; de las rentas de los bienes propiedad del Patronato y del producto de la venta de dichos bienes. La realidad es que las aportaciones eran mínimas, siendo los problemas de financiación una cuestión recurrente.
La Junta Provincial de Sevilla se constituyó en 1944 y tuvo en sus inicios como prioridad la búsqueda de un edifico adecuado donde instalar las dependencias para Refugio, Casa de Observación, Talleres, etc., con este fin se adquirió en 1946 una casa de la calle Alberto Lista, inmueble objeto de continuas obras de reforma, mejora y ampliación. Desde 1948 la gestión del centro fue encomendada a una comunidad de religiosas Terciarias Capuchinas, funcionando primero con el nombre de Casa del Buen Pastor y desde 1965 con el de Hogar Sagrada Familia. La Junta Provincial se servía de diferentes instituciones como centros colaboradores para internamiento de las jóvenes y que actuaron como Reformatorios, al no contar con uno propio, por ejemplo el Colegio Nuestra Señora de las Nieves (regido por R.R. Del Buen Pastor), Colegio de las R.R. Adoratrices o el Colegio de Hermanas Trinitarias.
Aunque se transfieren a la Comunidad Autónoma de Andalucía mediante el Decreto 3340/1983, los servicios, bienes, derechos y obligaciones del Patronato de Protección a la Mujer (asignado a la Consejería de Trabajo y Seguridad Social), en 1985 es suprimido como organismo autónomo. Ese mismo año se extingue el contrato con las religiosas Terciarias, siendo el centro gestionado por la administración autonómica con el nombre de Residencia Guadalquivir, hasta su cierre a mediados de 1988.
A partir de la creación del Instituto Andaluz de la Mujer (ley 10/1988, de 26 de diciembre) como organismo autónomo adscrito a la Consejería de la Presidencia, será este Instituto el que asuma todas las competencias de la Comunidad Autónoma relativas a la mujer.
La documentación que se conserva de esta institución es de gran interés para el estudio de la evolución de la política sobre la mujer, mayoritariamente en situación desfavorecida, durante buena parte del siglo XX. En las primeras décadas el marcado carácter reformador y judicial, de acuerdo con la moral y la ideología católica del régimen, evolucionó en los últimos años hacia una institución de naturaleza más social y asistencial, que dejaba ver el desfase del propio organismo, que en plena década de los 80, seguía estando regulado por una ley de 1952.
La consulta de la documentación generada por esta institución es libre, aunque con las limitaciones derivadas del artículo 57.1 c.) de la ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español y la normativa que da derecho de protección de las personas a su honor, a la intimidad de su vida privada y familiar y a su propia imagen.
Documentos expuestos:
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Fotografías del edificio de la calle Alberto Lista, nº 12 (ca. 1940-1960). Signatura 23056
La Junta Provincial de Sevilla se constituyó en 1944 y tuvo en sus inicios como prioridad la búsqueda de un edifico adecuado donde instalar las dependencias para Refugio, Casa de Observación, Talleres, etc., con este fin se adquirió en 1946 una casa de la calle Alberto Lista, inmueble objeto de continuas obras de reforma, mejora y ampliación, incluida una reconstrucción total (tras las inundaciones de 1961 causadas por el desbordamiento del Tamarguillo), llevada a cabo, entre 1962 y 1965, por el Arquitecto Aníbal González, hijo. Desde 1948 la gestión del centro fue encomendada a una comunidad de religiosas Terciarias Capuchinas, funcionando primero con el nombre de Casa del Buen Pastor y desde 1965 con el de Hogar Sagrada Familia. La Junta Provincial se servía de diferentes instituciones como centros colaboradores para internamiento de las jóvenes y que actuaron como Reformatorios, al no contar con uno propio, por ejemplo el Colegio Nuestra Señora de las Nieves (regido por R.R. Del Buen Pastor), Colegio de las R.R. Adoratrices o el Colegio de Hermanas Trinitarias.
- Los informes y memorias constituyen una fuente importante para conocer la expresión del pensamiento oficial sobra la moralidad pública en la provincia cuyo diagnóstico y remedios revela hasta que punto el nacionalcatolicismo identifica mujer y moral. En esta memoria se comenta que muchas mujeres trabajaban en el servicio doméstico pero también en fábricas, talleres y oficinas con el consiguiente peligro que “estos trabajos ofrecen para la honestidad de la mujer” , derivados de “la obligada convivencia entre personas de distinto sexo”. En relación con las salas de cines se alude que “no sólo puede ofrecer peligro para la corrupción de la costumbre la película que se proyecte sino los hechos nada edificantes que se realizan en la sala”, proponiendo “la debida vigilancia y el preciso alumbrado supletorio”. En cuanto a la prostitución, destaca la ambición por el lujo y la escasa formación religiosa entre los factores determinantes de “caídas de las jóvenes en la prostitución”, siendo el número de casas de lenocinio existentes en Sevilla capital de 98, contabilizando 485 prostitutas.
El Patronato de Protección a la Mujer funcionaba en Pleno (reuniones anuales) y en Comisión Permanente (despacho ordinario de asuntos en reuniones mensuales). La Presidenta de honor era Carmen Polo de Franco. Uno de los pocos cargos importantes femeninos, como es el de la vicepresidencia de las Juntas provinciales y locales, pronto se modificó mediante Decreto de 15 de junio de 1942 y se convirtió en un cargo sólo masculino, “aconsejados por la práctica”. Las Juntas del Pleno serán presididas por el Gobernador Civil.
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Fotografías de Escuela y Taller (ca. 1960). Signatura 23056
Escuela donde se impartían clases de instrucción primaria así como Talleres de cursos especiales para el aprendizaje o iniciación profesional de algún oficio, especialmente el dedicado a corte y confección.
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Formularios de antecedentes, pruebas de observación e informes sobre el estado de reeducación en Expedientes de mujeres acogidas (1967/1968). Signatura 23060
El Patronato se encargará de la protección de las menores de 16 a 21 años, o hasta 25 en casos especiales. Las jóvenes podían pasar a la tutela del Patronato por varios cauces: Tribunales, particulares, u otras autoridades. En caso de prostitución, corrupción, etc. las jóvenes solían ser recluidas por mandato judicial; en otros casos las menores eran recogidas de las calles por la Policía por hallarse huidas de casa o encontrarse en establecimientos de dudosa moralidad; también podían ser internadas por sus padres sobrepasados por las conductas excesivamente rebeldes de sus hijas o temerosos de posibles perversiones o peligros; o podían ingresar por su propia voluntad, pasando el Patronato a suplir las funciones de la familia.
Ratificada por la Junta la decisión de la Secretaría del Patronato, es en el Centro de Observación y Clasificación donde las jóvenes puestas a disposición de la Junta son objeto de reconocimiento médico y se obtienen los antecedentes de su situación. Para ello el Laboratorio de Psicología Experimental realizaba la clasificación de las acogidas para aplicarles el régimen apropiado. Aunque muchas presentaban perturbaciones psíquicas, en general, este punto no es tenido en cuenta y son destinadas a los mismos centros en los que se encuentran otras, mentalmente sanas.
Para saber más:
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CABALLERO MESONERO, Beatriz. “Nosotras, las decentes. La salvaguarda de la moralidad femenina en una ciudad de provincias” [En línea]. VII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea <https://www.ahistcon.org/PDF/congresos/publicaciones/Santiago.pdf> [Consulta: 23 nov, 2015]
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GARCÍA, Ángeles. “El Patronato de Protección de la Mujer, anacrónico e inadecuado” [En línea]. Noticia publicada en El País (10 oct, 1977) <http://elpais.com/diario/1977/10/02/sociedad/244594809_850215.html> [Consulta: 23 nov, 2015]
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GUILLÉN LORENTE, Carmen. “Entre la legalidad y el castigo: Patronato de protección a la mujer y prostitución en la Murcia del primer franquismo (1939-1956). [En línea]. V Encuentro de jóvenes investigadores en Historia contemporánea <http://historiabcn2015.net/comunicaciones-comunicacions/> [Consulta: 23 nov, 2015]
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LÓPEZ RODRÍGUEZ, Olimpia; PEREIRA OLIVEIRA, Mª Dolores. “Una institución franquista en la provincia de Lugo: La Junta Provincial de Protección a la Mujer”. Actas de las IV Jornadas de Castilla-La Mancha sobre investigación en archivos, El Franquismo: El régimen y la oposición. Junta de Comunidades de Castilla -La Mancha. 2000, Vol. I, p. 159-172
