El mar y las costas en la provincia de Málaga
La actual provincia de Málaga tiene un litoral que a lo largo de la Historia ha condicionado la existencia no sólo de las poblaciones costeras sino también de los lugares del interior y de otras ciudades andaluzas. De todo ello dan cuenta los vestigios arqueológicos y documentos textuales de la Antigüedad y de la Edad Media.
El mar permite las relaciones comerciales y los intercambios de todo tipo, los lugares costeros son espacios para encuentros sociales y, a veces, choque de mentalidades; pero desde finales del siglo XV y hasta bien entrado el siglo XVIII el mar es también, para la provincia de Málaga, el medio en el que se plasma el peligro, que se manifiesta a través del corso y la piratería, los ataques de los berberiscos, una presencia permanente de las armadas amigas y enemigas, el tráfico ilegal y el contrabando. Sin lugar a dudas el mar es también un medio que evoca y permite alcanzar anhelos y mejoras en la vida de los individuos.
Más adelante, ya en la segunda mitad del siglo XX las costas malagueñas abrirán una nueva época de la historia de España: el turismo, la promoción del sol y la playa para un turismo nacional, pero sobre todo internacional. Y con ello llegaron los problemas del uso y abuso del litoral, de la necesidad de regulación y supervisión –más si cabe que en épocas anteriores- y con todo ello la necesidad de la ordenación del territorio.
El Archivo Histórico Provincial de Málaga custodia numerosa y variada documentación que de una manera u otra contiene información sobre las costas, el mar, el tráfico de mercancías y de personas, la defensa, la construcción de infraestructuras relacionadas con actividades mercantiles e industriales relacionadas con el mar, pero también los delitos que entorno al mar Mediterráneo han surgido y surgen.
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