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El pleito que nos ocupa, perteneciente al Archivo de la Audiencia puede ser clasificado sin duda como un auténtico escándalo en la Sevilla del siglo XVIII. Ello se debe a la posición social de las personas que se vieron en él implicadas: el Alcalde mayor del Ayuntamiento D.Nicolas de Toledo, caballero de la Real Maestranza de Caballeria de Sevilla con su hijo Miguel de Toledo y Licht que le reclamaba alimentos como inmediato sucesor a los mayorazgos de su padre. La reclamación del hijo era legítima, pero los datos que van apareciendo a lo largo del pleito ponen de manifiesto el claro comportamiento de dos psicópatas que se pagaban con la misma moneda. Dado el carácter de maestrante de D.Nicolás Toledo el pleito se siguió bajo la jurisdicción de un juez privativo de la Real Audiencia que actuaba exclusivamente para las causas de los Maestrantes que contaban con este privilegio muy propio de las instituciones de la época ansiosas de contar con juez privativo para sus causas.
A lo largo del pleito van surgiendo sin rubor alguno todas las miserias de una familia que por su estatus social y económico hubiera debido mantenerse libre de llegar a un litigio en el que se vieron implicados los propios protagonistas, los testigos que fueron citados por el padre y un tío de Miguel que era canónigo de la catedral. Por tanto el Cabildo de la ciudad, la Maestranza y el Cabildo eclesiástico supieron de primera mano que Miguel había sido encerrado por su padre en la institución de los Toribios, o especie de correccional, que la madre de Miguel, enferma mental, fue librada de ir al Hospital de los locos, para enfermos mentales sin recursos, por la acción de su hermano el canónigo y que padre e hijo se cruzaron todo tipo de acusaciones a lo largo del litigio. Asimismo Miguel sería posteriormente acusado por su mujer de malos tratos.
A su vez, Miguel tendría un grave enfrentamiento con su hijo Rafael interesado en la venta de la Alcaldia mayor que Miguel heredó de su padre y para cuya venta Rafael declaró al padre inhabilitado mentalmente para la posesión de la mencionada alcaldía. Como decimos, todos los ingredientes para que el pleito de los Toledo, constituyera un auténtico escándalo en la Sevilla del siglo XVIII, una ciudad de instituciones cerradas y elitistas que se comunicaban entre sí y por las que trasegaban las miserias personales de sus miembros.
Ana Gloria Márquez Redondo. Grupo de Investigación Dp. Historia Moderna US