Marta Sanz

Madrid

Nace en Madrid en 1967, es doctora en Filología, ejerce la crítica literaria en distintos medios e imparte clases en la Escuela de Escritores de Madrid. Ha publicado las novelas El frío, Lenguas muertas, Los mejores tiempos, Animales domésticos, Susana y los viejos y La lección de anatomía, así como cinco poemarios (Perra mentirosa, Hardcore, Vintage, Cíngulo y estrella. Cancionero y La vida secreta de los gatos) reunidos y ampliados en Corpórea. Poesía 2010-2022 (Bella Varsovia) y dos ensayos (No tan incendiario y Éramos mujeres jóvenes). En Anagrama ha publicado también las novelas Black, black, black; Un buen detective no se casa jamás;  Daniela Astor y la caja negra (Premio Tigre Juan, Premio Cálamo y Premio Estado Crítico); una versión revisada y ampliada de la que es posiblemente su mejor novela, La lección de anatomía; Farándula (Premio Herralde de Novela);  Clavícula y una nueva edición de Amor fou; Pequeñas mujeres rojas, así como el ensayo Monstruas y centauras. Más recientemente, Persiana metálicas bajan de golpe y el diario íntimo Parte de mí.


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Obras:

Tres acontecimientos más una sentencia (el #MeToo, la carta de las intelectuales francesas, la huelga feminista del 8 de marzo y la sentencia de La Manada) han marcado la agenda en los últimos meses y han puesto en el punto de mira el concepto del feminismo hoy. Marta Sanz reflexiona acerca de lo que ello supone, cómo posicionarse ante esos hechos concretos, cómo «proteger» la lucha feminista de la simplificación y comercialización de un capitalismo que lo puede absorber todo, y piensa también sobre las cuotas y el poder, para llegar a la conclusión de que quizás lo que deba modificarse sea la noción de poder misma...

Una reflexión de una mujer que se pregunta, en sus actuaciones públicas y privadas, en cada gesto y cada palabra, cuál es el camino hacia la igualdad.

Ensayo
Adulto

La lección de anatomía es una novela concebida desde una materia autobiográfica que se revisa críticamente. Intimidad y distancia, violencia y ternura, se dan la mano para configurar un texto intrépido que afronta lo más recóndito de la memoria personal y trata de rehabilitar un género quizás, la confesión demonizado en el ámbito de la literatura actual. Una indagación psicológica y sexual, una novela de aprendizaje, en la que la autora es el forense que practica la autopsia y al mismo tiempo el cadáver sobre la mesa del depósito: el cadáver está vivo y la autopsia no es una autopsia sino una vivisección. Al final de la lectura de estas páginas, se desprende una sensación con la que resulta difícil encontrarse: la autenticidad de un exhibicionismo, de un desnudo, que es valiente y paradójicamente generoso.

Narrativa
Adulto

Valeria Falcón es una actriz de cierta notoriedad que cada jueves visita a una vieja gloria del teatro, Ana Urrutia. La Urrutia padece el síndrome de Diógenes y no tiene dónde caerse muerta. Su ocaso se solapa con la eclosión de un capullo en flor, Natalia de Miguel, una joven aspirante que enamora al cínico Lorenzo Lucas, álter ego de Addison DeWitt. Nadie tendrá derecho a destrozar la felicidad de Natalia de Miguel, una chica muy delgada que en pantalla da gordita. Por su parte, el ganador de la copa Volpi, Daniel Valls, confronta su éxito, su dinero y su glamour con la posibilidad de su compromiso político. A menudo llega a una conclusión: «Soy un débil mental.» Charlotte Saint-Clair, su esposa, lo cuida como una geisha y odia a Valeria, gran amiga de Daniel. Un ictus, el montaje teatral de Eva al desnudo y la firma de un manifiesto descubrirán al lector: Una historia sobre el miedo a perder un sitio. El sitio. Sobre la resistencia a la metamorfosis y la conveniencia–o no–de la metamorfosis. Sobre qué significa hoy ser reaccionario. Sobre los cambios de lenguaje que reflejan cambios en el mundo. Y sobre los cambios de lenguaje que no reflejan nada. Sobre las pompas de jabón, el desprestigio de la cultura y la posibilidad del arte de intervenir en la realidad.
 

Narrativa
Adulto

Una aproximación a los prejuicios y los tabúes que rodean los usos amorosos del postfranquismo y la democracia.. Entre el ensayo, la memoria personal y el reportaje, este libro propone una aproximación subjetiva a los prejuicios y los tabúes que rodean los usos amorosos del postfranquismo y la democracia, a fin de desdecir o de matizar muchos de los lugares comunes que siguen asociados a las relaciones afectivas o sexuales desde la perspectivade las mujeres. Para describir un recorrido que se aleja por igual del mito del amor romántico y de la auto-explotación comercial impuesta por el neoliberalismo, Marta Sanz ha alternado la evocación de las propias vivencias con las de un grupo de amigas más o menos coetáneas, suscorifeas, nacidas entre finales de la década de los cincuenta y comienzos de la de los setenta, que comparten con la autora su experiencia, sus referentes culturales, sus deseos, sus descubrimientos o sus decepciones desde la adolescencia a la edad madura. Lúcido, comprometido y bienhumorado, el conjunto traza un revelador autorretrato generacional en torno a cuestiones que rara vez trascienden las conversaciones íntimas.
 

Ensayo
Adulto

Durante un vuelo, a Marta Sanz le duele algo que antes nunca le había dolido. Un mal oscuro o un flato. A partir de ese instante crece el cómico malestar que desencadena Clavícula: «Voy a contar lo que me ha pasado y lo que no me ha pasado. La posibilidad de que no me haya pasado nada es la que más me estremece.»

Narrativa
Adulto

Este es el libro por el que Marta Sanz estuvo a punto de dejar de escribir. Una novela prácticamente inédita, una novela sin lectores, tal vez porque habla del gusano que corroe el corazón de la manzana en un mundo perfecto. En 2004, año en que fue escrita, Amor fou apuntaba hacia lo mucho que nos cuesta decir que el emperador va desnudo; lo hace también hoy, que la presentamos en versión corregida y actualizada. Casi todas las profecías de esta novela se han ido cumpliendo: aporofobia, gentrificación, banderas nacionales que ondean en el centro de las plazas, un patriotismo perturbado, el residuo franquista que oxida la convivencia, la brutalidad que se ejerce desde el poder, la okupación, los límites de la democracia y del Estado de derecho en el neoliberalismo, la justicia sin venda en los ojos, la manipulación pública a la que se someten ciertas vidas íntimas... La ponzoña es la metáfora que nutre una escritura de profundidad espeleológica.Amor fou plantea preguntas en torno a nuestra educación sentimental y política. El amor empasta las voces, y la literatura se aparta de la suavidad deslizante de la seducción, para subrayar su violencia. La mirada del Marqués de Sade más educativo envenena las manzanas y el alimento de Los emperadores. Porque posiblemente Amor fou es un cuento de hadas salvaje, de esos que se censuran para no escandalizar a los niños, ni a los adultos que preferirían permanecer en una infancia eterna.En esta historia triangular Raymond, desde su observatorio, vigila la felicidad conyugal de Adrián y Lala, su antigua novia, y no puede soportarla. Decide intervenir en ella con su mirada evocadora y su presencia disfrazada. Raymond lleva una barba postiza. Pero hasta las pequeñas maldades pueden tener horrendos efectos secundarios. El peligro se hace más intenso cuando Elisa y su hija Esther, cebada como esos niños canibalizados por la bruja, interfieren en la historia y traen con ellas los incendios, los anónimos, el abuso, las cicatrices y una ridícula caja de bombones envenenados. 

Narrativa
Adulto