'Ave, Eros'  puede leerse como una exploración del deseo desde múltiples perspectivas. A partir de una inicial legitimación del deseo, el sujeto lírico descubre y explota las posibilidades del lenguaje desde la asunción del carácter ficticio de la creación poética. En este sentido, los poemas ponen en un primer plano la capacidad creadora del verbo, la forma en que toda enunciación constituye en sí misma un acto, por cuanto «decir» es también ponernos ante los ojos una realidad. Entretanto, asistimos al relato de una espera amorosa -a veces lúdica, a veces serena, a veces dolorida- traspasada por los vericuetos de un itinerario vital a caballo entre la ficción imaginativa y la biografía. Todo ello a través de una dicción clara y, a menudo, desenfadada e irónica.

 

Isla de Siltolá
Poesía
Adulto

Ana Rodríguez Callealta