Fran es un adolescente que se siente de lo más "normal". En su instituto, ni entra en el grupo de los populares, ni tampoco en el de "los invisibles", como él suele denominarles. Portero suplente del equipo de fútbol de su barrio, lleva una vida aparentemente común, con unos padres trabajadores con los que se lleva bien, pero a los que siente cada vez más lejanos por la diferencia de edad y el cambio de mentalidad que siente a cada día. 
En torno al amor, Fran no tiene demasiada suerte. Sin embargo un día, logra quedar con una chica a la que conoce mediante un adictivo juego en red. Durante la cita, un rocambolesco capítulo tendrá lugar para cambiarlo todo. El improvisado rescate del gato de la chica, que se ha encaramado en lo alto de un árbol, hará que Fran saque a relucir su héroe interior aunque con un resultado de lo más inesperado. 
A raíz de ahí, su vida dará un giro indescriptible. Aparentemente recuperado tras los cuidados médicos, Fran recupera su rutina, aunque empezará a experimentar unas extrañas pesadillas en las que siente que todo lo que le sucede mientras duerme, le repercute físicamente en su vida real. Tras ocultarlo a sus padres y amigos, por temor a ingresar en el hospital, Fran comenzará a desesperarse ante un grave suceso que se le repite casi a cada noche y que no le permite conciliar el sueño. 
De pronto, durante uno de esos viajes oníricos, aparece Erika, una chica enigmática que le trata con una confianza que le sorprende y le atrae a la vez. A partir de entonces, la vida "normal" de Fran se revoluciona a pasos agigantados mientras va a ser testigo de unas enseñanzas que jamás olvidará y le harán cambiar para siempre.