Los relatos que lo componen son, por lo general, historias mínimas y muy personales, casi flashes en las vidas de los personajes. Esto ahonda en ese sentimiento casi intimista que se percibe a lo largo y ancho de toda la obra, en la que los pequeños detalles tienen gran importancia, pues en ocasiones son ellos los ejes vertebradores de toda la acción. La temática es diversa, siendo el escenario donde pululan los personajes de corte costumbrista, cotidiano, o a veces, con un toque de fantasía y surrealismo. En otros momentos, sin embargo, la historia deambula por veredas inquietantes, donde las atmósferas, esos pequeños detalles, son fundamentales para vivir lo que les pasa a los personajes. Los finales, muchas veces abiertos, invitan a continuar la historia por nosotros mismos, o simplemente a reflexionar sobre lo que se acaba de leer, pues puede que más de uno se sienta identificado con algunas de las situaciones o momentos vitales que se nos presentan.