Francisco Onieva

Pozoblanco (Córdoba)

Francisco Onieva (Córdoba, 1976). Unido familiarmente a Villanueva del Duque, reside en Pozoblanco, donde es profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES Antonio María Calero. Ha publicado cuatro poemarios: Los lugares públicos (aparecido como cuaderno en 1998, corregido y ampliado en 2008), Perímetro de la tarde (Rialp, 2007; accésit del Adonáis), Las ventanas de invierno (La Oficina ediciones, 2013; Premio de Poesía Cáceres y Premio Solienses) y Vértices (Visor, 2016; Premio Jaime Gil de Biedma). A ellos hay que sumar los cuadernos Descuidos y omisiones (2011) y Frontera,tú (2015), y la coordinación de los libros colectivos Palabra compartida (2007), Divergentes (2015) y Un aplauso interior (2021). Su obra poética ha sido recogida en antologías como Los círculos del aire (2008), Terreno fértil (2009) o Con&versos (2014).

Como narrador, ha publicado dos libros de relatos: Los que miran el frío (Ediciones Espuela de Plata, 2011; Premio Andalucía de la Crítica 2012 a la Ópera Prima) y El extraño escritor y otras devastaciones (Ediciones Espuela de Plata, 2016). Además, es autor del ensayo En tierra de nadie. Antonio Rodríguez de León, y de numerosos estudios sobre Cervantes, Bécquer, Unamuno, Alberti, Cernuda o Borges.

 

 


Público destinatario: 

Obras:

Vértices es el cuarto poemario de Francisco Onieva (Córdoba, 1976), quien ha publicado con anterioridad Los lugares públicos (1998, corregido y ampliado en 2008), Perímetro de la tarde (Rialp, 2007; accésit del Premio Adonáis) y Las ventanas de invierno (La Oficina Ediciones, 2013; Premio Cáceres Patrimonio de la Humanidad y Premio Solienses); a los que habría que sumar los cuadernos Descuidos y omisiones (2011) y Frontera, tú (2015). Asimismo, es autor de dos libros de relatos: Los que miran el frío (Ediciones Espuela de Plata, 2011; Premio Andalucía de la Crítica a la Opera Prima) y El extraño escritor y otras devastaciones (Ediciones Espuela de Plata, 2016).
Partiendo de que todo acto de amor —y la escritura lo es— nace de la incertidumbre y supone, inevitablemente, una redefinición de fronteras, Onieva indaga en la construcción de una nueva identidad, la del hombre que es padre, y en los pilares sobre los que sustenta una poética que aúna emoción y reflexión, desnudez y sugerencia. El resultado es una poesía meditativa, de cierto tono celebrativo, que descree de las verdades absolutas y busca, más bien, las preguntas que definen tanto a un yo poliédrico como las complejas relaciones establecidas con un fragmento de mundo y con un lenguaje erosionado.

Poesía
Adulto

La obra Los que miran al frío está compuesta por nueve relatos escritos a lo largo de cinco años y medio, con el paréntesis de los dos años que Francisco Onieva dedicó a la escritura de Las ventanas de invierno. Retamal es un pequeño pueblo del norte de Córdoba que fue línea de frente durante toda la guerra civil, en el que se entretejen con sutileza diversas historias de supervivencia. El resultado son nueve relatos donde se entrecruzan acciones y personajes hasta crear una auténtica obra coral, cuyo protagonista, que da unidad al conjunto, es el frío, capaz de hacer actuar a los personajes, de definir sus más íntimas sensaciones y emociones al corporeizarse e instalarse, como una fina lentilla, en sus córneas.
 

Narrativa
Adulto

Antes de Las ventanas de invierno (XXI Premio de Poesía Cáceres, Patrimonio de la Humanidad, 2008), Francisco Onieva (Córdoba, 1976) ha publicado otros dos libros de poesía, Los lugares públicos (Córdoba, 1998) y Perímetro de la tarde (Madrid, 2007); su obra poética también está recogida en antologías como Los círculos del aire (Sevilla, 2008), Entre el puente y el río (Córdoba, 2009), Antología del beso (Málaga, 2009) o Terreno fértil (Sevilla, 2009). Como narrador, ha publicado Los que miran el frío (Sevilla, 2011; Premio Andalucía de la Crítica 2012 a la Opera prima).
En este último poemario - construido a partir de la ventana, como símbolo de la frontera entre lo público y lo privado -  el poeta ahonda en la experiencia de la soledad, la incomunicación o la enfermedad. Su lenguaje preciso, serno y reflexivo - inspirado siempre por su paisaje más íntimo, Los Pedroches - es una singular apuesta entre las voces recientes de la lírica española.

Poesía
Adulto

La incomunicación, la soledad, las obsesiones, las pérdidas, las incertidumbres, las derrotas acumuladas, el maltrato, la identidad, los vacíos sobre los que se sustenta la dependencia emocional, los miedos más íntimos, la convivencia asentada en la rutina y en la monotonía, el desasosiego de lo imprevisto, la insatisfacción, las contradicciones que conforman el sujeto, la quebradiza frontera entre la realidad y la fantasía, la fragilidad de los sueños y de la imaginación, el descrédito de quienes nos dirigen, el desgaste de algunas instituciones públicas y el desamparo de los más desfavorecidos se entrecruzan, con una perspicaz humanidad, en estas veintinueve historias protagonizadas por unos individuos a la deriva, perdidos y amenazados, que resisten engañándose a sí mismos con tal de hacer menos inhóspito el mundo que les ha tocado vivir.

Narrativa
Adulto