Gracia Morales
(Motril -Granada-, 1973). Dramaturga y poeta, cofundadora de la compañía granadina Remiendo Teatro, que hasta ahora ha llevado a escena nueve espectáculos a partir de textos suyos y donde en ocasiones ejerce como actriz y ayudante de dirección. Doctora en Filología Hispánica, es profesora titular de literatura española e hispanoamericana en la Universidad de Granada.
Ha publicado y estrenado más de veinte piezas teatrales, algunas de las cuales se han traducido al francés, inglés, italiano, alemán, portugués, rumano, húngaro y persa y se han representado en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Ha obtenido, entre otros, el premio Marqués de Bradomín (con Quince peldaños, 2000), el Premio Miguel Romero Esteo (con Un lugar estratégico, 2003), el SGAE de Teatro (con NN 12, 2008), el SGAE de teatro infantil y juvenil (De aventuras, 2011) o el Premio Lorca de Teatro Andaluz a la autoría teatral por La grieta, entre animales salvajes (escrito con Juan Alberto Salvatierra).
En su faceta como poeta, ha dado a conocer cinco poemarios: Manual de corte y confección (2001), De puertas para dentro (2004), que obtuvo el Primer Premio de Poesía “Javier Egea”, La voz en pie (2014), Del hogar y sus mudanzas (2018) y Apuntes para un diccionario (2021), ganador del VII Premio de Poesía Juana Castro.
Ha sido invitada a numerosos encuentros y coloquios, en España y el extranjero, e imparte, regularmente, talleres de escritura teatral.
Obras:
En "Mal olor" encontramos a tres personajes, dos hermanos mellizos y la mujer de uno de ellos, que cuidan de alguien que nunca aparece en escena. A lo largo de la obra asistimos a un lento e impreciso deterioro del espacio (un lugar multiusos en una alta torre vigía a las afueras de una ciudad) y de ellos tres. Este paulatino desgaste empieza con un mal olor, cuya causa se desconoce, pero que se extiende desde la torre hacia la ciudad, provocando que las gentes de ese lugar lo abandonen. Asimismo, las relaciones de los tres personajes se ven alteradas a medida que evoluciona la enfermedad y el comportamiento impredecible del hombre a quien no dejan de cuidar en la habitación de al lado.
Gracia Morales, dramaturga reconocida, es autora también de una obra poética que se ha abierto un sólido camino. La voz en pie nos trae de nuevo la palabra reconocible de la autora, que desde la cotidianidad y los escenarios comunes se eleva a un significado simbólico y representativo de las preocupaciones de la sociedad actual.
Para habitar el nombre que nos dan, decir este soy yo, aquí están mis palabras, mis gestos, mi cuerpo, es preciso llevar dentro la mirada amiga, la compañía, nos viene a decir el primer poema de este libro. La voz en pie no significa alzar la voz sino poner en pie la consciencia en relación con el otro, los otros, que nos devuelven la identidad. Sólo desde ese lugar de conocimiento podremos alcanzar serenidad y entendimiento. La voz en pie comienza con una especie de ramillete de flores del bien: bienaventuranzas, caminos hacia la paz, buscando la sencillez, la hermandad de las cosas diarias. Pero frente a las bienaventuranzas o el deseo del bien, surgen los poemas de la segunda parte del libro, como baudelerianas flores del mal: una descarnada mirada alrededor que, con Cortázar al fondo Del lado de acá y Del lado de allá, levanta el telón para mostrarnos el mundo realmente existente. Cruel mundo que nos envuelve, nos obliga, nos atenaza.