Javier Salvago

Sevilla

Paradas (Sevilla) 1950. Escritor, poeta, columnista, guionista de radio y televisión. Trabaja, desde hace treinta años, como guionista de radio y televisión. Se inició en el famoso programa radiofónico El loco de la colina y desde entonces ha sido guionista de todos los programas de Jesús Quintero. Trabajó también con Encarna Sánchez e Iñaki Gabilondo, entre otros reconocidos profesionales. Fue colaborador habitual de Diario 16 de Andalucía y durante cinco años llevó una columna semanal en Diario de Sevilla. Su obra poética ha merecido algunos premios entre los que destacan el “Luis Cernuda”, el “Rey Juan Carlos I” y el “Nacional de la Crítica”. Sus poemas han sido incluidos en antologías como Poesía della Metamorfosi (Roma, Stilb s.r.l. editore, 1984), Poesia Espanhola de Agora (Relógio D’Água Editores, Lisboa, 1997), Poesía Española. La nueva Poesía (1975-1992) de Miguel García Posada (Barcelona, Edición Crítica, 1996), Treinta años de poesía española (Sevilla y Granada, Ediciones Renacimiento y La Veleta, 1996), edición de José Luis García Martín, Poesía española reciente (1980-2000), edición de Juan Cano Ballesta (Madrid, Cátedra, 2001), El hacha y la rosa (La Habana, Cuba, Editorial Arte y Literatura, y Sevilla, Editorial Renacimiento, 2001), Cien años de poesía, 72 poemas españoles del siglo XX (Bern, Berlin, Bruxelles, Frankfurt am Main, New York, Oxford, Wien: Peter Lang, S.A. Editorial científica europea, 2001), entre otras. Es autor de los siguientes libros de poemas: Canciones del amor amargo (Ángaro, Sevilla, 1977), La destrucción o el humor (Calle del Aire, Sevilla, 1980), En la perfecta edad (Compás, Sevilla, 1982), Variaciones y reincidencias (Visor, Madrid, 1985), Volverlo a intentar (Renacimiento, Sevilla, 1989), Los mejores años (Renacimiento, Sevilla, 1989), Ulises (Pre-Textos, Valencia, 1996) Nada importa nada (La Isla de Siltolá, Sevilla, 2011), publicado por primera vez dentro de la antología La vida nos conoce, seleccionada y prologada por Juan Bonilla (Renacimiento, Sevilla, 2011), y Una mala vida la tiene cualquiera (La Isla de Siltolá, Sevilla, 2014). En 1986 la colección granadina “Maillot Amarillo” publicó una Antología de sus poemas. En 1997 recogió su poesía casi completa en el volumen Variaciones y reincidencias (Poesía 1977-1997) (Renacimiento, Sevilla, 1997). En prosa: Memorias de un antihéroe (Renacimiento, Sevilla, 2007), El purgatorio (Renacimiento, Sevilla, 2014) y El miedo, la suerte y la muerte (Cuentos del más acá, del allá y el más adentro) (Huerga y Fierro, Madrid, 2015). Ha publicado además una edición de la obra de Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y prosas andaluzas (Biblioteca de la Cultura Andaluza, Sevilla, 1985), y dos antologías para la Bienal de Arte Flamenco Ciudad de Sevilla: Para las seis cuerdas. Homenaje de la poesía a la guitarra (Bienal de Arte Flamenco, Sevilla, 1984) y El oleaje de la llama. Homenaje de la poesía al baile flamenco (Bienal de Arte Flamenco, Sevilla, 1988). En 1995 su pueblo natal, Paradas, le puso su nombre a una plaza.
 


Obras:

 Esta antología de su obra poetíca incluye además Nada importa nada, el último e inédito libro de Javier Salvago.

Poesía
Adulto

A los veintiocho años, tras una década de borrachera y bohemia, el poeta sevillano Javier Salvago dejó el alcohol y tuvo que volver a aprender a vivir y -lo que quizá fuera más duro para él- a abrirse camino en el mundo laboral sin más armas que la poesía, puesto que, a los dieciocho años, en plena fiebre utópica del 68, decidió abandonar los estudios y echarse al camino para doctorarse en la universidad de la vida. El libro, en tono desmitificador e irónico, narra sus dificultades hasta conseguir finalmente encontrar trabajo como guionista del famoso programa de Jesús Quintero El Loco de la Colina, luego de haber ganado el Premio de Poesía "Rey Juan Carlos I", y su posterior peripecia profesional y vital en el mundo de la comunicación -sin dejar del todo la poesía, pero alejándose de ella un poco más a cada paso- junto al popular presentador de radio y televisión, colaboración que ya dura treinta años. Pero Salvago no sólo ha trabajado con Quintero. Lo ha hecho con otros grandes de la comunicación de este país, como Encarna Sánchez e Iñaki Gabilondo, y, más fugazmente, con Carlos Herrera. Su conocimiento del medio y de sus personajes, que ha podido contemplar siempre con la perspectiva no del periodista, sino del poeta, da pie a curiosas observaciones sobre un mundo -la popularidad, la fama, el poder- poblado, según él, mayoritariamente por psicópatas.

Narrativa
Adulto