Julio Ángel Olivares Merino
Doctor, docente e investigador en el Departamento de Filología Inglesa de la Universidad de Jaén, centro en el que imparte clases de Literatura Inglesa de los siglos XIX y XX, además de un Máster sobre Literatura y Cine. Es director de UniRadio (Radio de la Universidad de Jaén). Músico perteneciente a proyectos varios como Witchshire, Beyond the Forest o Chamber of Nymphs, alterna la actividad docente con su intervención en medios de comunicación, como director de programas televisivos (Nocturnus, In Crescendo) y crítico de cine.
Entre sus publicaciones destacan:
1990.- Condado de brujas. Grupo 2: Jaén
1992.- Crepusculo Vitae. Editorial Jabalcuz: Jaén.
1999.- El párpado de la calavera y La guarida del sueño. Fapa ediciones: Barcelona.
1999.- Los siete suspiros del espejo y La llamada del vampiro. Fapa ediciones: Barcelona.
2000.- La nana soñada y El mensajero de la seda. Fapa ediciones: Barcelona.
2000.- Las prometidas del muerto. Fapa ediciones: Barcelona.
2000.- La hiedra y Diarios del cuarto oscuro. Fapa ediciones: Barcelona.
2000.- La nieve muerta y El macabre. Fapa ediciones: Barcelona.
2000.- Luna y ogro. Fapa ediciones: Barcelona.
2000.- Un colmillo de arcoíris. Fapa ediciones: Barcelona.
2000.- Infernia 9. Fapa ediciones: Barcelona.
2000.- Vela Víspera. Fapa ediciones: Barcelona.
2004.- Los desvelos de Lilith. Editorial Vampiria: Barcelona.
2009.- Paralelo a tu expirar. Editorial Atlantis: Madrid.
2013.- Sonambulia. Bandàaparte Editories y Servicio de Publicaciones de la Universidad de Jaén.
2020.- La piel leve. Eolas ediciones.
-PREMIO INTERNACIONAL JOSEPH SHERIDAN LEFANU 2021 por su trayectora investigadora y su creación literaria dentro del género fantástico y de terror.
Obras:
La piel leve nos sobrecoge con una metáfora del desamparo del ser humano, sobre cómo la oscuridad se puede adherir a nosotros.
Julio Ángel Olivares Merino se instala en los dominios de lo fantástico-terrorífico mediante una envoltura poética y acudiendo a motivos propios de la ficción de horror con marcado efecto emocional. Mediante un hálito cinematográfico propio del cine de autor, la novela nos traslada a otro tiempo y descubre su juego estructural, en el que la vivencia del niño Dénea se irá alternando con tétricas historias narradas ante él, en el espectral Teatro Vah, por una suerte de mago perverso: allí, todo empezó a ser como la farsa de un ilusionista que posee las llaves del abismo.
El vértigo del terror elabora un pentagrama de pesadillas en el que se compasan arpegios monstruosos que nos recuerdan nuestra fragilidad. Olivares Merino nos invita a golpear la aldaba de los miedos y a desentrañar el horror. Nos enfrenta a aparecidos, espectros, criaturas, ogros y ogresas, pero también a la indefensión infantil y, por extensión, a la de todo ser humano. Con esta novela, el lector se situará cara a cara ante la inestabilidad y el sesgo efímero del individuo y de la memoria.
Como una nana de desamparo, entre los recuerdos de la casa de infancia y las caricias ya caducadas, trasforma la serenidad este poemario en el que la niñez mira, con recelo, pero sin disimulo, a los ojos de la muerte.
La cacería es un trayecto de retorno a los umbrales de génesis para encontrarnos con el niño que una vez fuimos, suspirar su luz fugaz y sentirlo empequeñecerse y morir como ensayo de esas otras muertes que, hasta la consagración de la oscuridad absoluta, constituyen nuestra existencia.