Luis Manuel Ruiz

San Juan de Aznalfarache (Sevilla)

Luis Manuel Ruiz (Sevilla, 1973) compagina su labor como profesor de Filosofía con la colaboración en diversos medios de prensa, entre ellos El País o Diario de Sevilla. Su primera novela, El criterio de las moscas (Alfaguara, 1998) consiguió el Premio Novela Corta de la Universidad de Sevilla. Y la segunda, Sólo una cosa no hay (Alfaguara, 2000), recibió en la Feria de Frankfurt de 2001 el Premio Internacional de Novela, con un jurado compuesto por seis prestigiosas editoriales de todo el mundo. También en Alfaguara ha publicado Obertura francesa (2002), La habitación de cristal (2004), El ojo del halcón (2007) y Tormenta sobre Alejandría (2009). Con El hombre sin rostro (Salto de Página, 2014) inicia la saga del profesor Fo, ambientada en la España del inicios del siglo XX, a la que también pertenece El ejército de piedra (Salto de Página, 2015). En 2010 recibió el Premio Iberoamericano "Cortes de Cádiz" al mejor libro de relatos por Sesión Continua (Algaida, 2010), y en 2014 el Premio Málaga de novela por Temblad villanos (Fundación José Manuel Lara), primer volumen de una serie que tiene por protagonista a la inspectora de policía Esther Béjar y al detective Mo Pardo, continuada en No contaban con mi astucia (Algaida, 2021). Es también autor de Corazón de marfil (Algaida, 2019) y Hugo Lémur y los ladrones de sueños (Aristas Martínez, 2019). Aparte, ha participado en diversas antologías de género breve como After Hours (Mondadori, 1999), Trece ciudades sin nombre (Punto de Lectura, 2003), Perturbaciones (Salto de Página, 2013), Steampunk (Nevsky, 2012) o Cuentos desde el otro lado (Nevsky, 2016). Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, italiano, portugués, magiar y ruso.


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Obras:

Siglo V. La célebre Biblioteca de Alejandría en ruinas. Una cadena de misteriosos crímenes y un solo hombre que deberá resolverlos, mientras el mundo a su alrededor está a punto de llegar a su fin.

Hubo un tiempo en que una ciudad fundada por un emperador adolescente abarcó el mundo entero. Hubo un tiempo en que en el centro de esa ciudad se elevó un edificio único, donde cabía toda la sabiduría humana.

Hubo un tiempo en que una mujer de cabello incandescente gobernó aquella Biblioteca y quiso adelantar a todos los hombres en la adquisición de la amargura que es el precio del conocimiento. Hubo un tiempo en que un dios nuevo, manchado de sangre, obligaba a las mujeres a callar. Hasta que ese tiempo remoto tocó a su fin.

Narrativa
Adulto

La inspectora Esther Béjar nunca ha sentido mucho interés por los tebeos, si exceptuamos los viejos álbumes de su infancia que protagonizaban Mortadelo y Filemón. Por eso no sabe qué pensar al enfrentarse a un cadáver hecho trizas, sobre cuya mesa aparecen cuatro viñetas de una aventura de Tintín. Y conforme avanza en el caso la cosa se vuelve peor: a Tintín seguirán Corto Maltés, Blake y Mortimer, Conan el Bárbaro y un rosario de héroes de papel que Esther conoce apenas por sus nombres y asocia a un extraño mundo en dos dimensiones, decorado con ciudades exóticas, monstruos, robots, damiselas en apuros, pilotos espaciales, rayos y truenos, héroes y villanos que huelen al chocolate de la merienda, a días lejanos en los que la vida era menos urgente. A la inspectora, que acaba de estrenar puesto en la policía criminal, le parece haber entrado en la página de un cómic, y se equivoca. Porque en los cómics no hay superiores que miran por encima del hombro ni compañeros que no se molestan en mirar; no hay madres que te convierten la moral en el barro de una esterilla, ni hijos que leen libros de Termodinámica a escondidas; no hay maridos que se pierden en una casa en llamas. Porque en los cómics, donde todo es nítido y está trazado con líneas indelebles, no caben esos manchurrones de tinta que son la duda, la desesperación, el cansancio, el temor a equivocarse. Ahí están los villanos a los que debe derrotar, para luchar contra los cuales sólo contará con su pasado y, es cierto, un compañero que no se espera: el último superhéroe, con la camisa sin lavar.

Narrativa
Adulto

En estos cuentos, el mundo se emite en sesión continua, autorizado para todos los públicos, ininterrumpidamente de ocho de la mañana hasta el cierre del establecimiento. Si el proyector no se atasca antes o la película no se quema, el espectador tendrá ocasión de contemplar todas las escenas de que hablan las críticas de los periódicos y aun otras más extravagantes. Un hombre que se veía venir el futuro en las películas del cine de su barrio. Un científico loco que creó un doble de sí mismo para soportar la convivencia con su familia. La anciana más anciana del mundo, que ya era vieja cuando se inventaron las moñas y los jazmines. Una casa blanca junto al mar de la que no se puede huir. Un hombre santo que viajó al infierno para enterarse de que toda su vida había estado en él. Un imperio remoto donde los funcionarios transcriben todo lo que sucede y aun lo que queda por suceder, por si las moscas. Un coche que regresa a casa en la noche y se cruza con una sombra en una curva, igual que en el cuento aquel. Adulterios. Crímenes. Mentiras, por supuesto, y alguna verdad. A lo mejor algo de terror, o de risa, eso depende de cómo se vea. La emisión es a todo color y, en ciertas partes del metraje, en formato de tres dimensiones. Puede comer palomitas y atrapar la mano de su vecino de butaca, si así lo desea. Sólo una cosa no le estará permitida: nunca ha de cerrar los ojos.

Narrativa
Adulto

No contaban con mi astucia era el grito de guerra del más famoso héroe latinoamericano de la televisión de los setenta, que se enfrentaba a sus enemigos con armas tan exóticas como el Chipote Chillón o las Pastillas de Chiquitolina. También es el grito de su principal discípulo, Mo Pardo, otro tipo de héroe, que vive en uno de los barrios menos recomendables de Sevilla, perdido en un mundo poblado de mensajes en clave, tesoros escondidos, malhechores tremebundos y mendigos que, dicen, pertenecen a la corte del rey Arturo.

A este héroe tendrá que recurrir de nuevo la inspectora Esther Béjar cuando se tope con uno de los casos más sorprendentes de su carrera, durante un congreso que reúne en Sevilla a coleccionistas y obsesos del mudo del juguete. Quizá sólo él sepa orientarla entre esta charada de cadáveres con ojos vacíos, piezas legendarias y sectas enfrentadas entre sí, que buscan a la vez la reliquia más codiciada.

Narrativa
Adulto

¿He soñado mi vida, o ha sido un sueño? Soñar es una de las actividades más peligrosas que existen. Sin saberlo, puedes quedar atrapado en el otro lado por el resto de tus días y vivir para siempre en un simulacro. Si fuéramos conscientes de todo lo que arriesgamos al soñar, ni siquiera nos atreveríamos a cerrar los ojos cada noche. Por suerte para nosotros, existe la Onipol, la Policía del Sueño.

Hugo Lémur parece predestinado a soñar desde su infancia. A diferencia de otros, él puede orientarse sin brújula en el mundo onírico y acceder con pasmosa facilidad a rincones que otros solo alcanzan a duras penas. Por eso es el candidato idóneo para la Onipol y va a esforzarse en culminar los cuatro años de estudios y la exigente fase de prácticas que le convertirán en un agente de pleno derecho. Todo irá bien, hasta que una amenaza se interponga en su camino: los ladrones de sueños.

Un laberinto hecho de bibliotecas, circos, hipnotizadores, torres en el desierto, ciudades en la Luna, películas de cine mudo, amores imposibles y amigos irreemplazables rodearán a Hugo Lémur en su último año en la Academia, hasta hacerle dudar de si esto es su vida o solo la imagen de otra cosa, tal vez más auténtica, que le aguarda al despertar.

Narrativa
Juvenil

El Madrid de 1908 se ve sacudido por una ola de muertes inexplicables. Un profesor de biología es aplastado por el esqueleto de un dinosaurio. Un alto funcionario del gobierno se desangra en una sala de fiesta. Un desconocido interrumpe la vía del tren con un papel escrito a mano en la pechera. Lo único que todos estos cadáveres tienen en común es un hombre: Salomón Fo, el científico más brillante del reino, amante de los pasteles con mucho azúcar, y dotado de un cociente intelectual extraordinario. El profesor Fo se verá abocado a tratar de resolver esta serie sangrienta: y al hacerlo, se internará en una tupida red de mentiras, espionaje, secretos de Estado y experimentos aberrantes que jamás deberían ver la luz pública. Comienzan las andanzas del profesor Fo: misterio, aventuras y ciencias puras.

Narrativa
Adulto

La amnesia a que le ha condenado un accidente y siniestras amenazas de hombres desconocidos obligan a Matias Belaval, especialista en filosofía del Renacimiento, a arrojarse a una febril reconstrucción de su pasado, ayudado por una antigua alumna, una secta ocultista y los misteriosos consejos de las moscas, cuyo idioma ha aprendido a descifrar.

 

Narrativa
Adulto

El enfrentamiento sobre el tablero de un campeón mundial de ajedrez con un hombre casi moribundo que, tras verse acorralado, acaba dándole jaque mate al campeón en un giro demencial de la partida. El campeón, que ignora dónde ha jugado (lo han llevado con los ojos vendados) recibe un cheque millonario por sus servicios. Corazón de marfil despierta ecos de los inquietantes y atmosféricos relatos de Steven Millhauser, y también del mundo oscuro y peligroso de Blade Runner.

Narrativa
Adulto