En palabras de Carmen Ramos, autora del prólogo, “Estela utiliza este símil de la vida de una pastilla para atrapar momentos vividos y evocados por ella misma y hacerlos caer, bullir y reposar.” Y es que este poemario va de eso, de instantes, de fugacidad, pero también de camino y proceso. A caballo entre “Ecdisis”, su anterior trabajo, y la nueva poesía que está sembrando y espera recoger próximamente, abonada por nuevas lecturas, feminismo y el estudio de las mujeres que han escrito antes que ella, Estela Rengel nos regala este libro sincero, valiente y cuidado. Cincuenta poemas repartidos en tres apartados (Caer, Bullir, Reposar, haciendo referencia a las fases por las que pasa un comprimido efervescente) que hablan, a grandes rasgos, de tres temas que siempre han interesado a la autora: amor, transformación y pérdida. Un viaje rítmico y sensitivo donde la música y las imágenes están muy presentes. Una cura.