Este libro es un homenaje a doce mujeres que transitaron por las aceras del pueblo gaditano de Arcos de la Frontera hasta perder su huella. Pepa Caro retrata a estas mujeres, rescata su memoria pequeña y al mismo tiempo universal, ennobleciéndolas con la poesía, una voz lírica sentimental a la vez que narrativa.

El poeta arcense Antonio Hernández destaca en el prólogo que abre este libro que «Pepa Caro reúne “un coro de ánimas” que fueron luces transeúntes en el itinerario de su vida, y en algunos casos, en la mayoría de los arcenses nacidos en la dilatada posguerra, Carmela, única, adelantada en nuestra luz primera y en nuestro primer grito no sé si de dolor, de estupor o de petición de paso a la vida»:
 
Si alguien sabía qué era acunarnos
y asomarnos a la luz
con la destreza de sus manos
esa era la partera.

Las ilustraciones de la cubierta y del interior son obra de la artista cordobesa Marta Campos.