Concha Casas
Nació en Alicante en 1961, pero es en Madrid donde pasa su infancia y los primeros años de su vida, también allí se licencia en Historia contemporánea. En su retorno al sur, se dedica en cuerpo y alma a la literatura, crea una biblioteca en la localidad donde reside y colabora en El Faro de Motril y en el Ideal de Granada con sendas columnas semanales. Publicadas tiene dos novelas de caracter histórico. Historia de otro tiempo, publicada en la Editorial Osuna y Memorias de un Cuarentón en Alhulia.
Obras:
José Manuel Castro nace en pleno corazón de la España profunda de principios de los cincuenta, en el seno de una familia de las que entonces se denominaban pudientes. Su mente inquieta y el desarraigo familiar que supone el internado, le hace adentrarse en la búsqueda de respuestas que el sistema establecido no le da. Eso le creará una eterna crisis existencial y un cambio radical en su escala de valores, que pasarán del catolicismo más recalcitrante a posturas cercanas al marxismo. La llegada a la universidad, en una época convulsa como pocas, lo reafirma más en su toma de conciencia y en la postura a adoptar, alejándose cada vez más de esa otra España de la que forman parte tanto su familia como la mujer que ama. Su trayectoria pasará por todo el periplo que marcó a una generación que luchó por la libertad por encima, a veces, de la propia vida. Desde la HOAC, a movimientos como los de los curas obreros, pasando por los más underground que empezaban a llegar de Europa. La novela hace un recorrido por una época que no por cercana es menos desconocida. Es una buena oportunidad, para a través de nuestro pasado más reciente, intentar comprender nuestro presente.
Desde su edad adulta, Rosalía rememora la dureza por la que ha transcurrido su vida. Nació en la España más profunda, en esa que reflejó Buñuel en el documental sobre las Urdes, y que como la protagonista dice, no se circunscribió ni a esa zona ni a ese tiempo. En Lo que nunca tuve, el lector se traslada a un espacio de miseria no solo material y económica, sino también humana, que posiblemente sea la peor miseria que existe. A pesar de ello, en una capacidad encomiable de superación, sus protagonistas, Rosalía y Lucía, logran escapar de ese terrible círculo de dolor en una lección de vida, digna al menos de ocupar las páginas de esta novela.
Hilvanando el destino cuenta cómo Antonio, joven madrileño cercano a los cuarenta, es víctima como tantos otros, de la crisis financiera que asola el planeta. Ahogado por una hipoteca y una relación que hace aguas, decide probar suerte al volante de un taxi que se convertirá para él en una especie de cueva de las maravillas, donde se irá tejiendo su destino.
Una serie de increíbles coincidencias lo harán recobrar una olvidada afición: la escritura y a través de sus clientes irá esbozando una novela de la que sin él saberlo, se convertirá en el principal protagonista. A través de los distintos personajes, se irán entrelazando historias reales y de ficción en las que al final, como casi siempre, las primeras superarán a las segundas. Comienza la novela en un paisaje urbano con todas sus luces y sus sombras, para terminar inserto, del más misterioso de los modos, en el mundo rural.
Hilvanando el destino es la primera novela de un proyecto nuevo y ambicioso. El libro pertenece a un nuevo sello editorial, Odeón, que ha creado ediciones Aljibe. El proyecto ha incorporado junto al papel las nuevas tecnologías, lleva dentro un pincho con audiolibro, entrevista a la autora, trailer de animación.
