Carmen Moreno
Nació en Cádiz en 1974. Se licenció en Filología Hispánica y es Máster en Contabilidad y Finanzas por el CEREM y en Edición por la Universidad de Salamanca.
Ha colaborado en medios de comunicación como Diario de Cádiz, SER o Cambio 16 entre otros. Fue asesora cultural para el Ministerio de Igualdad, dirigido en su día por Bibiana Aído; editora de contenidos de la Fundación Giner de los Ríos; correctora para editoriales como Algaida; lectora para Plaza & Janés.
LIBROS PUBLICADOS
Obras:
En los maravillosos misterios de cuarto cerrado, subgénero de la ficción policial que se explica practicamente desde su nombre: se trata de crímenes, casi siempre asesinatos, pero hay variedad, cometidos bajo circunstancias aparentemente imposibles; involucran habitualmente una escena del crimen a la que nadie podría haber entrado o salido, tras la proverbial puerta con llave; lo que más importa es la sensación de contención, de espacio limitado, de un número cerrado de sospechosos y el juego con el lector para adivinar el «whodunnit». No es necesario que sea un cuarto. Puede ser un barco, un teatro o una comunidad de esas de Madrid que quien suscribe solo conoce de las películas. Pero no cabe duda de que Carmen Moreno las conoce y muy bien. Ese mundo cerrado, con sus códigos, las relaciones entre sus habitantes y la sensación de encierro y claustrofobia, que entre todos ellos se va gestando, quedan contenidos en cada una de las escenas de Una última cuestión. Un misterio policial, una comedia dramática costumbrista, un fresco de la convivencia. Una novela atrapante, divertida y apasionante, con una protagonista completamente inusual para la narrativa negra.
Desde que, en 1888, se cometieron los crímenes más horribles que se habían conocido hasta el momento, la literatura internacional se ha volcado con el mito y ha querido desentrañar un misterio que, aún hoy, sigue siéndolo. ¿Quién no conoce al primer asesino en serie de la historia? ¿Quién no ha querido averiguar la identidad del Destripador? Las sombras de Whitechapel son aquellas que se extienden por el East End londinense, son las mujeres asesinadas, los sospechosos y también son Doyle, quien no escribió ni una línea sobre el asunto. El 31 de agosto de 1888 aparece el cuerpo de Mary Ann Nichols en Buck’s Row Street. Dos cortes en garganta y abdomen parcialmente desgarrado. Presenta otras incisiones en esa parte de su cuerpo. Lo que parecía un asesinato horrible se convierte en el principio de una ola de homicidios que mantendrán a Londres sumido en el miedo y el oscurantismo. El inspector Abberline, Conan Doyle, Andrew Lang, Sherlock Holmes y el doctor Watson se adentran en la investigación de los hechos. Los sospechosos se cuentan por decenas, la sangre y las vísceras siguen bañando el Támesis, mientras Holmes descubre que hay cosas que incluso a su mente pueden escapársele. Mientras se escucha hablar de conspiraciones masónicas, de Maybrick, Ostrog, Pedachenko, William Gull, Francis Tumblety, el príncipe de Gales, Walter Sickert.
Carmen Moreno ha tenido que romperse y volver a componerse no sólo para lograr escribir su último poemario, también para poder continuar en paz con su vida. Carmen Moreno ha tenido que irremediablemente deconstruirse e irremediablemente (punto) deconstruirse.