Tomás Rodríguez Reyes
(Sanlúcar de Barrameda, 1981). Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla. Estudios de doctorado y de Filosofía por la UNED. Profesor de Lengua castellana y Literatura en el IES El Fontanal (Lebrija). Ha publicado su primer poemario, El huerto deseado (2010), en la editorial La isla de Siltolá. Ha participado con reseñas literarias en distintas revistas como Renacimiento o Isla de Siltolá. Apareció en la Antología de poesía joven andaluza No todo es Juan Ramón, todo es Juan Ramón Poesía, joven andaluza en diálogo con JR(Ediciones Chichimeca/Diputación de Huelva).
Obras:
En esa sinestesia podría resumirse el sentido de un libro como este, hecho con poemas que respiran en la profundidad que comparten la noche y la tierra con la música y la palabra. Una respiración variada en su música y en sus estrofas octavas reales y sonetos que conviven con versos blancos, pero obediente siempre a un centro de sentido en el que la luz es la palabra más repetida. Tanto que hasta cuando no se usa -un alud de inocencia, el calambur parece sugeriruna luz de inocencia.
En la luz respirada de Antonio Colinas y en los claros del bosque de María Zambrano vive esta poesía órfica en la que la música no importa como tema, ni siquiera como forma, sino como método de acceso a un conocimiento más alto y más hondo que redescubre el mundo y lo ilumina bajo una luz no usada, como la que Fray Luis vio en la música de Salinas, su compañero músico y ciego en aquella Salamanca neoplatónica, la luz de las palabras que Hölderlin vio una tarde en Tubinga.
Ese territorio incierto y luminoso como el de Orfeo, padre de la música y la lírica, es el ámbito en el que se mueve con inseguridad y ambición el poeta verdadero. Y ese es el territorio poético de Tomás Rodríguez Reyes, un poeta verdadero tan alejado de la burbuja, también en poesía hay burbujas, como del elogio trivial de la vida pequeña.