“Me llamo Elo y tengo 31 años. Estudié Filología Inglesa, pero hago fotos desde que tengo memoria. Empecé con una cámara de mi abuela, luego con una reflex de mi padre y después con una Canon Powershot de 2.1 megapixeles…”

Los inicios de Elo Vázquez en la fotografía no vienen de un aprendizaje reglado en alguna escuela o facultad de Bellas Artes sino de forma autodidácta. Es hacia el año 2002 cuando la artista empieza a colgar sus primeras imágenes en una plataforma llamada Livejournal, un precedente de la actual fiebre blogger, en la que de una manera desacomplejada, se compartían imágenes del devenir cotidiano. Más que documentos de una vida, en el sentido de testimoniar una historia, las imágenes que Elo Vázquez capta con su cámara analógica en esos momentos, tienen que ver con la construcción de un archivo sentimental, una colección de instantáneas que a modo de esos puzzles que tantas veces aparecen en sus imágenes, van construyendo una suerte de autorretrato compartido.

Durante más de diez años, Elo estuvo publicando sus fotografías en Internet, compartiendo experiencias en comunidades creativas con otros fotógrafos y gente de todo el mundo, publicando en numerosos medios impresos y participando en exposiciones individuales y colectivas.

Elo Vázquez presenta para el Programa INICIARTE el proyecto IN BETWEEN, compuesto por una serie de imágenes digitales tomadas entre 2011 y 2015, junto a cuatro piezas de gran formato en las que podemos ver la manera en la que la mirada de la artista se acerca a la realidad a partir de fortuitos encuentros cotidianos, se presenta una selección de cuarenta imágenes del ingente archivo que ha ido desarrollando a lo largo de estos años. Estas imágenes, se muestran a su tamaño real poniendo sobre la mesa la cuestión del valor de la imagen en el contexto capitalista actual que en la obra de Elo queda patente, al no querer “adulterar” la naturaleza de esas imágenes ampliándolas y convirtiéndolas en dignas de ser exhibidas por el simple hecho de ser impresas en grandes formatos. Todas esas pequeñas imágenes, tomadas a partir de un teléfono móvil, nos avisan de su caducidad, de cómo son fantasmas de una realidad que está a punto de desaparecer, de ahí que requieran de la complicidad del usuario, no un simple espectador, de las producciones culturales contemporáneas.

El catálogo que acompaña a la exposición contiene el texto de Jesús Alcaide Diario Abierto (Vida, imagen y todo lo demás).