Nada es fortuito en el proyecto expositivo 'Entropía (Equilibrio, ruido, dispersión)' que plantea Antonio R. Montesinos ya que, con él, el artista nos quiere transmitir fundamentalmente dos aspectos: el cuestionamiento de los modelos organizativos y la construcción de nuevos modelos, gracias a la reinterpretación de los objetos que el actual desecha.               

Para ello, toma como hilo argumental el concepto de entropía. Este concepto se ha asociado a la tendencia natural al desorden y al caos, pero la entropía es un modelo de equilibrio natural, que disuelve las estructuras para alcanzar la mayor dispersión y estabilidad de sus elementos. El proyecto incide en la dispersión de saberes a través de internet, y en como este libre intercambio de información y técnicas puede influir en la disolución reestructural y en la construcción de nuevos modelos.     

A partir de estas ideas, de la puesta en relación de dos tipos de economía (la economía global capitalista y lo que viene denominándose economía colaborativa o sharing), y de la vinculación del proyecto con la situación de la sala dentro del puerto de Málaga, Montesinos interviene el espacio de El Palmeral recreando una especie de sala de espera, uno de esos lugares tan extendidos en el mundo contemporáneo. El visitante, al llegar, es recibido por la pieza EUR – EPAL, una serie de tacos de madera con los sellos que reglamentan las medidas de los pallets europeos. Al entrar en la sala se encuentra con la instalación Esperar a que todo tiemble, que reúne veinte asientos realizados a partir de modificaciones de pallets de madera a partir de tutoriales de YouTube. Los asientos permiten al visitante sentarse, ojear algunos libros y escuchar Oasis of the Seas, un hilo musical a medio camino entre el vaporwave y el easy listening compuesto por Albert Zaragoza Gas. Puede también observar el video-tutorial How to make o el póster titulado You can do your own variations, que muestran los pasos a seguir para conseguir la fabricación de los asientos, o también centrar su atención en la serie de dibujos fresados en madera que se encuentran en la pared: Bus (entropía I), Avión (entropía II), Parlamento (entropía III) y Auditorio (entropía IV). Estos dibujos muestran procesos de dispersión de los asientos en cuatro espacios distintos y significativos, de la misma forma que ocurre en la propia sala, donde cada cierto tiempo se activa una vibración que interfiere en el momento de relax de los espectadores: los asientos tiemblan activados por un sistema de vibración incorporado, propiciando desorden y un ruido, también muy vinculado con él concepto de la exposición, que interrumpe la experiencia de calma.

Esta situación probablemente ponga en estado de tensión al visitante, obligándole a efectuar una segunda lectura de los objetos de la sala, y a comprender porqué los asientos dónde estaba sentado están construidos a partir de pallets y están desordenados respecto a la cuadrícula dibujada en el suelo, ofreciéndole diferentes puntos de vista cada vez que visite la exposición.

El catálogo que acompaña a la exposición contiene los textos de Un instante en el que todo se tambalea de Juan Canela y Los lugares de lo posible de Jesús Alcaide.