INICIARTE EN ARCOmadrid21

INICIARTE EN ARCOmadrid21
Javier Bermúdez
Cristina Mejías
José Luis Valverde
Álvaro Albaladejo
Virginia Rota
 Del 07 Jul al 11 Jul 2021

IFEMA



La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía a través de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales participa con el programa INICIARTE en ARCOmadrid21.

¡¡Puedes visitarnos en el pabellón 7- Stand 7C19 de IFEMA!!

Tras varios años de exitoso desarrollo, este programa mantiene sus objetivos para apoyar la creación joven en Andalucía y establecer un puente al mercado profesional, con el fin de potenciar y dar visibilidad a los artistas andaluces. Esta iniciativa es un gran referente a nivel andaluz y nacional, en el que han participado más de 100 artistas jóvenes, entre los que el comisario Javier Bermúdez, ha seleccionado cuatro artistas que han participado en el programa en distintas convocatorias y presentan obras que fueron de nueva producción para el programa INICIARTE. Los artistas andaluces seleccionados son José Luis Valverde, Cristina Mejías, Virginia Rota y Álvaro Albaladejo. Todos ellos, tienen un nexo común, que el comisario ha plasmado en este proyecto:

“SONIDOS NEGROS”

Muchas son las acepciones que popularmente han sido utilizadas para nombrar el arte del sur, su quejido profundo, muy vinculado al cante y baile flamencos. Expresiones como lo jondo, que Jorge Oteiza describe como “la expresión singular con la que en el arte popular andaluz se alude a sus resultados más originales, alucinados y hondos”. O el duende, que García Lorca define en su conferencia Juego y teoría del duende como algo “que ignoramos, pero de donde nos llega lo que es sustancial en el arte” […] “Estos sonidos negros son el misterio”, a lo que Manuel Torre, que sabía mucho de arte y cante remata, “todo lo que tiene sonidos negros tiene duende”. Para estos autores, el duende o lo jondo denotan un sentimiento trágico que es resuelto por los pueblos “en expresiones certeras”, suponiendo un “grito plástico arcaico e impostergable”.

Lo que encontramos en Sonidos negros, en esta especie de habitación oscura pensada para albergar las obras producidas gracias al apoyo del programa INICIARTE en ARCO Madrid, es un atisbo de “disparate creador”; una suerte de “afirmación estética” que, en sintonía con la sabiduría popular machadiana, busca improvisar un panorama de la plástica andaluza que, más que imitar estilos globales, se fija en lo cercano, lo vernáculo y lo local. Una mirada desde los bordes que busca repensar la impureza, la oralidad o el mito. La selección de artistas ahonda en esta línea popular, intentando dignificar todo aquello que rechazado por la modernidad ha sido tildado de pensamiento débil o saber menor; aquello que en los márgenes, queda expulsado de los saberes institucionales y no suponen más que una forma de conocimiento inferior, pero que por ello resulta subversiva. Es lo que encontramos en las esculturas monocromáticas de Álvaro Albaladejo que, en colaboración con maestros artesanos, se interesa por formas autóctonas ornamentales haciendo uso de procesos manuales, denostados por la industria técnica. Albaladejo incide en el carácter híbrido y alucinado de una escultura que busca “confrontar y subvertir la experiencia visual normalizada” mediante la extrañeza de una forma que atrapa al espectador y lo desvía del flujo actual de “efectos especiales de la industria cultural”. El trabajo de Cristina Mejías reivindica la tradición oral de los pueblos del sur como fuente de conocimiento, siendo su trabajo resultado de procesos colaborativos entre distintas disciplinas como la arqueología, la performance o el video. Si en la modernidad la forma siempre estuvo sometida a lógica de la función, en el caso de Mejías, la forma es el resultado amoroso de la colisión de distintas tradiciones que buscan la construcción de un mundo común lleno de afectos. En línea con esa condición lorquiana asociada al duende, los paisajes Sin título de José Luis Valverde emergen como escenarios silenciosos que parecen emitir esos sonidos negros que reverberan en sus estratos cubiertos de materia plástica. Una cierta oscuridad que, operando a modo de iconoclastia, proporciona al espectador el sosiego necesario para cultivar un instante entre el marasmo acelerado que nos rodea. Finalmente, la serie de fotografías de Virginia Rota cierra esta especie de negritud que encontramos en el espacio. Su proyecto La pena negra narra una historia asociada al sentimiento trágico del luto presente en la muerte, captando de manera certera un ritual muy ligado a los pueblos del sur como es el duelo. Una costumbre oscura y popular que Rota muestra con la honestidad de una mirada que, a través de un género de la tradición pictórica como es el retrato, incide en “la condición humana”, la “profundidad psicológica” de la retratada y “la sobriedad de su particular realismo”.

*Entre comillas citas de Jorge Oteiza, Federico García Lorca, Javier Sánchez, Marina Garcés, Abraham Gragera, Luciano Concheiro y Antonio Machado. Javier Bermúdez.

 

 

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