En esta investigación ontológica de “camino” a María Ortega Estepa le interesa el concepto como “origen”, elemento que guía y evita a la deriva, pero del que sólo podemos controlar una parte; su final siempre es impredecible.

El trabajo de María pone en cuestión la idea de naturaleza como algo atemporal, determinada por un significado personal. A través de diversas series, la autora plantea una nueva cartografía donde la mirada al paisaje natural se multiplica a través de los diversos trayectos.

A modo de atlas y continuando la línea del proyecto anterior- Homologías del recuerdo- en Mapping-me recoge una serie de imágenes que trasladan al espectador varios de caminos y recorridos a través de anillos de árbol, ese árbol seccionado y cortado donde también aparecen las heridas de una vida, que van a desembocar en una serie de líneas que forman mapas, cartografías sobre los mismos.

El catálogo que acompaña a la exposición incorpora el texto de Óscar Fernández Cartografías del tiempo compartido.