Urso (Osuna, Sevilla)
Rutas Teatrales -
Edificios Teatrales
LA CIUDAD
Al margen de la identificación de materiales calcolíticos
en el entorno de la actual Osuna, las primeras evidencias de ocupación más o menos estable del lugar parecen remitirse, según los investigadores, al Bronce Final. No obstante, los datos al respecto son todavía débiles y muy parciales, lo que hace que, en buena parte de los casos, no permitan más que reconstrucciones hipotéticas del emplazamiento de la antigua población y su relación espacial con la Osuna republicana
. De esta forma, se plantea que la antigua ciudad turdetana ocupara el sector más elevado del área, el conocido como Cerro de las Canteras, pudiendo extenderse hacia el vecino Cerro de Los Paredones coincidiendo así, parcialmente con el asentamiento romano posterior
.
De nuevo, como en otras ciudades antiguas de la Península, el limitado conocimiento arqueológico de
Urso , hizo que, durante décadas, los escasos pasajes en los que la ciudad es citada en los textos clásicos, pesaran de forma notable en la interpretación de los diferentes hallazgos, bastante inconexos entre sí. Es el caso, por ejemplo, del tramo de muralla con bastiones semicirculares excavada en 1903 por A. Engel y P. Paris junto al conocido como Camino de San José, interpretada como la cerca empleada en la defensa pompeyana de la ciudad con motivo de las
guerras civiles. Hoy, si bien parece admitirse que hubiera podido seguir en uso entonces, se atribuye su construcción a tiempos protohistóricos, en torno a los siglos VI-V a.C., dentro de un horizonte documentado en otros asentamientos meridionales contemporáneos como la célebre Tejada la Vieja (Escacena del Campo, Huelva).
Otro de los tradicionales referentes a la
Urso antigua es, sin duda, el conjunto de relieves de carácter funerario hallado en la ciudad en diferentes localizaciones y épocas
(Fig.1 - Relieve funerario de Osuna.), si bien en buena medida descontextualizados. Las recientes investigaciones
ponen de manifiesto las diferentes dataciones de las piezas, que hacen de ellas uno de los grupos hispanos más interesantes para la caracterización de los últimos momentos de la plástica turdetana y la asimilación de dicha herencia ya en tiempos romano-republicanos.
Sin duda, el importante papel desempeñado por
Urso en los enfrentamientos entre pompeyanos y cesarianos en el frente meridional peninsular, sugiere la entidad del
oppidum prerromano. Con la victoria de César
sobre los hijos de Pompeyo se pone fin a la contienda y es entonces cuando el dictador parece haber concedido a la antigua ciudad turdetana la condición de colonia -llamada
Iulia Genetiva, en su honor-, a través de una
deductio con ciudadanos romanos y una mayoría de población autóctona.
Por tanto, a juzgar por los hallazgos producidos hasta nuestros días, la antigua
Urso romana ocupaba un solar ligeramente desplazado con respecto al área en la que, en adelante, se consolidó el caserío de la ciudad de Osuna en época moderna
(Fig.2 - Vista aérea). No obstante, se encuentra adyacente a ella, al noreste, en un paraje que en la actualidad se reconoce en el área que hoy atraviesan los Caminos de la Farfana, Real de Granada y de San José.
Si bien es todavía poco lo que sabemos de su configuración urbana y de la morfología de sus espacios públicos y privados, la ciudad romana, de forma más o menos fortuita, ha proporcionado una serie de hallazgos materiales de gran valor. La relevancia de ellos no solamente estriba en su excepcionalidad sino también, y en especial, en la información histórico-arqueológica que aportan.
Sin duda alguna, el más célebre de ellos es el bronce jurídico correspondiente a parte de la ley colonial vigente en la ciudad en el año 44 a.C.
(Fig.3 - Fragmento Lex Ursonensis) Los diferentes fragmentos conservados, recuperados en diversos momentos y circunstancias, aluden a capítulos de la normativas de aplicación en la colonia
. La procedencia de un mismo área de las tablas conservadas, en el cruce entre el Camino de la Farfana, la Vereda de Granada y el Camino de San José
, ha hecho identificarlo tradicionalmente con el foro de la ciudad, dado que este tipo de bronces estaba destinado a ser expuesto en lugares públicos a la vista del mayor número de ciudadanos posible. Al respecto de los contenidos de la ley y las implicaciones para la vida de la ciudad a fines de la república, diversos autores coinciden en señalar el carácter genérico del texto, a partir de un modelo de aplicación en las poblaciones con estatuto semejante y que, por tanto, en determinados aspectos no tendría por qué reflejar, de manera exacta, la situación de la
Urso de la época. Como se analiza en el apartado correspondiente, esto puede afectar a la interpretación del propio teatro.
Además de éste último, existen restos bastante inconexos de elementos pertenecientes a la antigua ciudad romana. Entre ellos destaca una serie de depósitos con fines hidráulicos como el conocido como La Pileta, en el Camino Real de Granada, o el Baño de la Reina, en las inmediaciones del teatro, con lados cortos absidados y escaleras interiores. Pero, sin duda, es la necrópolis rupestre de Las Cuevas
, a ambos lados del Camino Real de Granada, de acuerdo a una disposición típicamente romana, uno de los espacios más conocidos de la antigua
Urso. Si bien los enterramientos documentados hasta la fecha remiten en todos los casos a época tardía, parece claro que ya se encontraba en uso desde momentos anteriores.
Por último, es preciso insistir en el hecho de que esa dicotomía entre la ciudad antigua y la Osuna actual -menor de lo sostenido hasta la fecha, a juzgar por los resultados de recientes intervenciones- se ha visto igualmente reflejada en las políticas patrimoniales de tutela y protección. De esta forma no ha sido hasta diciembre de 2000 cuando, por Real Decreto,
Urso (Fig.4 - Cuevas de Osuna) ha sido declarada Bien de Interés Cultural con categoría de
Zona Arqueológica. Pasa así, de forma tan merecida como necesaria, a sumarse a las declaraciones ya existentes de
Conjunto Histórico recibido por la ciudad de Osuna
-al exterior de cuyo perímetro se encontraba- y de
Monumento del edificio de la Universidad
.
(Fig.5 - Protección patrimonial de Urso-Osuna).
Nota 1:Pachón Romero, J.A. y Pastor Muñoz, M. (1992): "Nuevas aportaciones sobre el origen del poblamiento antiguo de Osuna (Sevilla)", Florentia Iliberritana, 3, pp. 413-437.
Nota 2:Campos, J. (1989): "Análisis de la evolución espacial y urbana de Urso", Estudios sobre Urso, Sevilla, pp. 99-111.
Nota 3:Pachón Romero, J.A. y Pastor Muñoz, M. (1992): "Nuevas aportaciones sobre el origen del poblamiento antiguo de Osuna (Sevilla)", Florentia Iliberritana, 3, p. 433.
Nota 4:Recogidos, no obstante, de forma sistemática en la reciente monografía de Ruiz Cecilia, J.I. (2007): Testimonios arqueológicos de la antigua Osuna, Sevilla.
Nota 5:Beltrán Fortes, J. y Salas Álvarez, J. (2002): "Los relieves de Osuna", Urso, a la búsqueda de su pasado, Osuna, pp. 236-272.
Nota 6:Oppidum: asentamiento fortificado en altura propio de buena parte de las poblaciones hispanas en época prerromana.
Nota 7:Las referencias textuales previas aluden a las acciones del lusitano Viriato en tierras del sur a mediados del siglo II a.C. e, incluso, siguiendo a Diodoro (33.21), se identifica a sus asesinos -Audas, Ditalco y Nicorontes- como originarios de Urso. Los acontecimientos que vinculan Urso con los enfrentamientos civiles, a su vez, se recogieron en diferentes pasajes del Bellum Hispaniense.
Nota 8:Deductio: sistema seguido por Roma para la creación de una ciudad a partir del establecimiento de un grupo de colonos o veteranos romanos que podían, no obstante, consolidar un asentamiento previo, sumándose a una mayoría de población indígena.
Nota 9:CIL II2/5 1022. Remitimos, al respecto del último hallazgo, al trabajo de A. Caballos Rufino (2006): El nuevo bronce de Osuna y la política colonizadora romana, Sevilla; incluye bibliografía anterior.
Nota 10: Concretamente, "al este de Osuna, en el camino de Granada, entre una hacienda llamada Olivar del Postigo y la haza del tío Blanquet", según Rada y Delgado, J. de D. e Hinojosa, E. (1877): "Los nuevos bronces de Osuna, que se conservan en el Museo Arqueológico Nacional", Museo Español de antigüedades, VIII, n. 8 en p. 123; citado en Ruiz Cecilia, J.I. (2007): Testimonios arqueológicos de la antigua Osuna, Sevilla, n. 58 en p. 156.
Nota 11:Pacheco Romero, J.A. y Ruiz Cecilia, J.I. (2006): Las Cuevas de Osuna. Estudio histórico-arqueológico de una necrópolis rupestre de la antigüedad, Osuna; Ruiz Cecilia, J.I. (2007): Testimonios arqueológicos de la antigua Osuna, Sevilla, pp. 189-203.
Nota 12:Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1967 y BIC en 1985.
Nota 13:Fundada en la primera mitad del siglo XVI por Juan Téllez Girón, cuarto Conde de Ureña.