MANUELA NOGALES DANZA
Proyecto, dirección y coreografía: Manuela Nogales
Música: Noche transfigurada de A. Schönberg
Música original: Lehónidas Boskovec
Con: Irene Barrera, Lucía Vázquez, Leticia Gude, María Moguer, Raquel Navarro, Manuel Cañadas
Honestidad, coherencia, dedicación y amor por la danza contemporánea son señas de identidad reconocidas en la trayectoria artística de la coreógrafa, bailarina, maestra y directora de danza Manuela Nogales.
Su Noche transfigurada recibió los Premios Lorca 2023 de la Academia de las Artes Escénicas de Andalucía a la mejor autoría musical, para Lehónidas Boskovec, y al mejor intérprete masculino de danza contemporánea para Manuel Cañadas.
La obra está inspirada en el poema homónimo de Richard Dehmel con el cual guarda un estrecho paralelismo: en un bosque de robles y bajo una luna resplandeciente, una mujer profundamente enamorada de un hombre al que recientemente ha conocido le confiesa con dolor que espera un hijo de un extraño. El hombre, influenciado por el resplandor lunar que los atraviesa, le pide que no se mortifique, pues esa luz mágica que los inunda trasfigurará al niño haciéndolo de ambos.
La coreografía, indica Manuela Nogales, tiene influencia de la narración del poema, y aunque se escapa de una continuidad dramatúrgica, sí posee una organicidad narrativa, una encarnación del sentido, instancias sensibles, corporales, visuales y musicales, y en la labor de creación se hayan memorias colectivas y personales. Así la propia anatomía de los intérpretes se convierte en un mapa de producción gestual y trazado corporal que deviene en metáfora de los itinerarios y paisajes de sentimientos que van apareciendo en el poema y en la estructura musical.
Escrita originalmente para sexteto de cuerdas, Noche transfigurada es la primera pieza de música de cámara escrita como un poema sinfónico. Schönberg escribiría al propio Dehmel en una carta “reflejando en la música lo que sus poemas despertaron en mí”. Así, en este espectáculo, poesía, música y color dejan su inscripción en el movimiento.
Y añade la coreógrafa: Este poema sinfónico explora sentimientos como la angustia, la culpa, el miedo, cargas indescifrables y paisajes de la naturaleza que se funden con paisajes interiores. La obra tiene sobriedad expresiva, claroscuros entre la luz de la luna y la oscuridad del bosque, calidez de los amantes y frialdad de la noche, desnudez de las ramas muertas y el vientre cargado de vida de la mujer, culpa y piedad, desesperación, amor y transfiguración. Y es en su sentido de concepción superadora, una visión de incertidumbre que va dando paso a una transfiguración que se torna brillante, ingrávida y luminosa, donde encuentro motivo para acometer este proyecto.
