Para la ocasión Lela nos trae una mezcla de artistas profesionales y artistas de la casa, esas que lo llevan dentro pero no han querido dedicarse profesionalmente, elevando si cabe la dosis de autenticidad. Una zambomba llena de veteranía y juventud con nombre de mujer, una mujer que ha sido siempre el motor de la zambomba jerezana de puertas a dentro, una mujer que tiene muchas cosas que decir en el flamenco y que llega para formar la gran fiesta navideña.

Desde tiempos inmemoriales jerez canta a la navidad, Jerez huele a navidad. la Zambomba que nos trae Lela Soto es un viaje por las callejuelas del barrio de Santiago, un viaje al calor de las candelas y regado con anís del mono por la geografía jerezana.