Coreografía SHARON EYAL Cocreador GAI BEHAR Música original KORELESS Vestuario MARIA GRAZIA CHIURI – CHRISTIAN DIOR COUTURE

ESPECTÁCULO PARA 7 INTÉRPRETES

ESTRENO EN ESPAÑA

Desde su estreno mundial en el festival Montpellier Danse 2023, Into the Hairy no ha cesado de cosechar calificativos superlativos en todo el mundo: bailarines de extrema precisión, delicadísimo vestuario (Christian Dior), sensualidad cautivadora, trance musical perfectamente controlado, fascinante...

Y es que Sharon Eyal se ha convertido en una coreógrafa imprescindible para todas las grandes citas. Ya disfrutamos de ella con Love Chapter 2 (2019) y Chapter 3. The Brutal Journey of the Heart (2021) y no nos íbamos a resistir a la presentación de su nueva entrega. Una pieza magnética de asombrosa belleza.

Procedente de la famosa compañía de danza Batsheva, de la que fue coreógrafa oficial entre 2005 y 2012, Sharon Eyal continúa explorando un crisol incomparable iniciado por Ohad Naharin, con esa misma capacidad siempre desconcertante de impartir movimientos inesperados al cuerpo. Un baile que no deja de reinventarse para el deleite del público, dispuesto a dejarse embarcar hacia nuevos horizontes. El cuerpo es aquí el instrumento de una búsqueda profunda, única y decididamente fascinante.

Con Gai Behar, cofundador de su compañía, L-E-V, Sharon Eyal integra el movimiento en una estética poderosa donde imágenes y sonido, resultado de una colaboración con el compositor de música electrónica Koreless, se corresponden en perfecta intimidad. Integrantes y partitura dialogan, sin que sea posible distinguir quién lidera realmente el baile, en un entrelazamiento de bucles de extrema precisión.

En esta nueva coreografía una danza sepulcral parece instalarse en el escenario. Como insectos, seres de la noche, los siete bailarines se dejan llevar por la música electrónica de Koreless, compositor británico de nueva generación, e invadidos por los ritmos marcados logran seguir cada compás hasta lograr un trance perfectamente controlado. Cuerpos divididos, siluetas múltiples y retorcidas, músculos en tensión permanente, evolucionan en enjambre de puntillas, a veces aplauden y dan vida a extraños paisajes, poderosos e hipnóticos. Hay que ser muy virtuoso, para dar sustento a la sintaxis coreográfica de la Eyal.

El vestuario de Maria Grazia Chiuri (Christian Dior) envuelve los cuerpos afilados de los siete bailarines en una delicada tela negra, ofreciendo a los espectadores la línea increíblemente plástica de su columna y sus brazos con la flexibilidad de una enredadera. El estilo sensual, preciso y singular de Sharon Eyal es reconocible entre mil. Siguiendo el tempo de los latidos de un corazón ligeramente arrítmico, hipnotiza y cautiva.