SALA A


Mar
24
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21:00

 

EQUIPO ARTÍSTICO

 

IDEA Y CREACIÓN El Conde de Torrefiel y los performers DIRECCIÓN Y DRAMATURGIA Tanya Beyeler y Pablo Gisbert TEXTO Pablo Gisbert y Tanya Beyeler PERFORMERS Julian Hackenberg, Mauro Molina, Anaïs Doménech, Carmen Collado, Amaranta Velarde, Rafael Segura Martínez DIRECCIÓN TÉCNICA Isaac Torres DISEÑO DE LUCES Manoly Rubio García DISEÑO DE SONIDO Uriel Ireland y Rebecca Praga ESCENOGRAFÍA, ESPACIO ESCÉNICO Y VESTUARIO Maria Alejandre & Estel Cristià ESCULTURAS Mireia Donat Melús ROBÓTICA José Brotons Plà TÉCNICOS EN GIRA Roberto Baldinelli, Uriel Ireland, Guillem Bonfill PRODUCCIÓN Uli Vandenberghe ADMINISTRACIÓN Mireia Donat COPRODUCCIÓN Wiener Festwochen, Festival d’Avignon, Festival GREC, CCC Conde Duque, Kunstenfestivaldesarts, Le Grütli Arts Vivants, Festival delle Colline Torinesi, Points Communs, Festival d’Aautomne de Paris, Théâtre La Villette de Paris CON EL APOYO DE ICEC - Generalitat de Catalunya, Teatre el Musical de Valencia, Centro Párraga de Murcia

DURACIÓN: 90 minutos

 

- ¿Qué es la realidad?

- Es esa cosa que cuando dejas de creer en ella no desaparece.

(Philip Dick)

 

 

SINOPSIS

 

La palabra realidad, un término con cierto prestigio pero que resulta cada vez más difícil de retener, aparece en el lenguaje humano de manera relativamente reciente, poco más de 1000 años. Los griegos no tenían una palabra para esta condición, y la existencia individual y colectiva se regía por la fantástica lógica de los mitos: relatos construidos a través de un proceso que articulaba las fuerzas que surgen del interior y cuya imagen extraordinaria producía un efecto concreto sobre las conciencias para orientarse en la vida material.

 

El origen de la palabra Realidad se encuentra en el antiguo imperio romano, para definir las más variadas formas de cosas y actos que existen de verdad, hasta acomodarse con el tiempo en el campo semántico de aquello que hoy en día definimos como lo real. Es dentro de una lógica de un pueblo con vocación de imperio que nace la necesidad de una imposición del ser.

 

A pesar de la colonización del dominio material y objetivo, el concepto de Realidad es problemático en esencia, en cuanto construcción dúctil y en constante movimiento en la humana tarea de la emancipación de la naturaleza. La existencia compartida, las condiciones ambientales, la evolución del lenguaje, permiten construir cada día un mundo presuntamente controlado donde poder vivir de la mejor manera, acorde a nuestros deseos y necesidades: El mundo soy yo en cuanto soy una parte del mundo.

 

Este trabajo quiere trasladar al escenario la imagen de un relato paralelo y subterráneo, donde se entretejen los efectos de aquello que se encuentra entre los pliegues de la vida material y entre todos los vacíos y territorios que atraviesan de manera fantasmal el devenir individual y que componen ese extraño sustrato que también nos cuenta tanto individual como colectivamente.

 

Ni las imágenes ni las palabras han conseguido plasmar la impresión de realidad que acompaña la vida. Ante la evidencia de este paisaje del fracaso, Una imagen interior es un ejercicio poético que sonda los principios fundacionales del concepto de ficción en disputa constante con la incuestionable ley gravitacional a la que están sujetos los cuerpos.

 

El Conde de Torrefiel propone esta vez el erotismo de la imaginación como alternativa radical a las ficciones y las imágenes que nos gobiernan.

 

En esta obra, los cuerpos en escena trabajan la materia y la palabra para construir frente a los ojos del espectador paisajes posibles, a medio camino entre lo fantástico y lo concreto para exponer de manera poética los efectos somáticos del tiempo, el espacio y los relatos, para instaurar un diálogo entre la posibilidad dada por el potencial del deseo frente a la tiranía del lenguaje como herramienta que asienta las leyes y los valores compartidos.

 

El artefacto presentado en el espacio teatral, casa primigenia de la ficción, busca representar una resolución imposible para invocar en escena la energía poderosa y esencialmente conflictiva de la existencia.

 

 

BIOGRAFÍA

 

Pablo Gisbert (Ontinyent, Valencia, 1982) y Tanya Beyeler (Lugano, Suiza, 1980) encabezan el proyecto artístico El Conde de Torrefiel y cuyas piezas escénicas poseen una estética visual y textual en la que conviven literatura, artes plásticas y coreografía, que busca trascender los parámetros del lenguaje verbal.

 

El Conde de Torrefiel configura sus piezas a modo de entregas en un camino de investigación amplio, cuestionamientos necesarios según un tiempo y un momento concreto. Son así propuestas que trabajan la escena desde una temporalidad inmediata, formulando hipótesis que puedan responder a las incógnitas que propone este Siglo XXI y las formas de representarlas en escena. El propósito de su investigación escénica reside en comprender las relaciones existentes entre racionalidad y el sentido que el lenguaje otorga a las cosas, así como ahondar en el terreno abstracto de conceptos como Tiempo y Espacio, imaginario colectivo y lo simbólico. De hecho, las obras se concentran exclusivamente en un tiempo presente, analizando la relación entre la esfera privada y el contexto político, entre las las nuevas formas de totalitarismo y de alienación intelectual y el sentido de responsabilidad y libertad individual.

 

La trayectoria profesional de la compañía se inicia en 2010 con el estreno de La historia del rey vencido por el aburrimiento. Le siguen Observen cómo el cansancio derrota el pensamiento en 2011, Escenas para una conversación después del visionado de una película de Michael Haneke en 2012, La chica de la agencia de viajes nos dijo que había piscina en el apartamento en el 2013, La posibilidad que desaparece frente al paisaje en el 2015, GUERRILLA en 2016, LA PLAZA en 2018, KULTUR en 2019, y Los Protagonistas en 2020, su primer trabajo para un público infantil.

 

La compañía ha recorrido el territorio nacional, presentando sus trabajos en diferentes salas y festivales como Teatro Pradillo, Festival de Otoño a Primavera de Madrid, Festival Temporada alta de Girona, Festival Sâlmon de Barcelona, La Fundición de Bilbao, o LEAL.LAV de La Laguna en Tenerife.

 

Pronto el trabajo de la compañía trasciende el territorio nacional; presentándose en países de Latinoamérica como México, Brasil, Chile o Paraguay y especialmente en territorio Europeo como Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Inglaterra, Alemania, Suiza, Italia, Austria o Canadà en festivales y salas como el Kunstenfestivaldesarts, Festival de Otoño de Paris, Alkantara Festival, Steirischer Herbst, Noorderzon Festival, CDN de Montpellier, Wiener Festwochen de Viena, Festival Transamériques de Montréal o Théâtre de Vidy- Lausanne, entre otros.

 

Una imagen interior, se ha estrenado en mayo de 2022 en el marco de Wiener Festwochen y ha recorrido los principales escenarios europeos.

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