Editorial Barrett nace gracias a las casualidades. Dos niños se conocen en una clase de EGB muchísimo antes de que existiera una chica que leía libros en el guardarropa de una discoteca. Un porrón de años después coinciden desayunando.

Hace ya más de seis años decidimos fundirnos todo nuestro dinero publicando un libro titulado El misterio del amor que trata y disecciona, básicamente, un tema tan complejo como el amor, y lo hace a través de la historia de dos parejas de amigxs y de la escultura en acero de una vulva gigante que cobra vida. Te parecerá mentira, pero después de esto, aún seguíamos teniendo algunos ahorros, así que publicamos nuestro primer tebeo titulado La importancia de ser rosa, que reflexionaba (o no) sobre la necesidad de querer destacar constantemente, sobre poner huevos, sobre pedir en la peluquería que nos hagan siempre el mismo peinado y cosas así. Actualmente, con más de cincuenta títulos en el catálogo, y locura tras locura (y ruina tras ruina), todo el mundo se pregunta cómo hemos llegado vivos hasta aquí, cómo seguimos sacando libros.

Y es que en ese primer tebeo (del que ya no quedan ejemplares), con dibujos de la ilustradora Tintafina y guion de Miguel Ángel Blanca (excantante del grupo Manos de Topo y autor de la polémica serie Autodefensa) usamos un papel tan bueno, con tanto gramaje y tan blanco, que el libro casi no se podía ni abrir ni leer sin gafas de sol. En Barrett somos capaces de aprender a base de cursos online y de piñas, de múltiples cagadas de las que no nos avergonzamos demasiado y que incluso utilizamos como relleno en charlas y artículos como este. Desde ese día, decidimos que haríamos un solo tebeo al año y un solo libro infantil también, para poder poner todos nuestros ojos ensangrentados y horas de trabajo en los detalles que más nos interesan.

Dentro de todo este tinglao que empezaba a ser Editorial Barrett, nos inventamos la colección «Editora por un libro», donde algunas malas lenguas dicen que lo único que hacemos es pedirle a otra persona que trabaje por nosotras. El caso es que cuando llegó Panza de burro al mundo pensamos, «¡mira qué bien, un milagro!», pero en Barrett por aquellos tiempos no creíamos en los milagros y entonces nos alegramos de haber tomado ciertas decisiones, de estar cuidando el catálogo a base de mucho sudor y de haber apostado por libros que se han vendido muy poco, pero que son buenísimos como los dos libros del escritor y matemático César Sánchez Sánchez. Y la fama lleva a la fama, o si prefieres, un milagro lleva a otro milagro, y por arte de magia aparece en nuestro catálogo La tiranía de las moscas de la escritora cubana Elaine Vilar que, fíjate tú, gana el Premio Cálamo a Mejor libro de 2021 en España. Y como por primera vez en nuestra vida teníamos algunos euritos en la butxaca, decidimos gastárnoslo en publicar un libro de 944 páginas titulado Mundo Hormiga, escrito por nuestro director de cine favorito, Charlie Kaufman.

Así, acumulando milagro tras milagro, igual que San Antonio, y con muchísimo esfuerzo, vamos camino de jubilarnos en algún lugar paradisiaco para trabajar cada día menos.

Publicábamos (y lo decimos en pasado) diez libros al año, pero desde 2023 publicaremos tan solo ocho títulos, ¿por qué? Porque en una librería deben elegir entre unas 1500 novedades editoriales semanales y queremos formar parte lo menos posible de esa burbuja y locura capitalista. 

Pero, volviendo al tema, nos piden que expliquemos en este artículo cómo trabajamos en Barrett, poniendo atención especial en cómo damos forma a nuestro catálogo de literatura infantil-juvenil, y la verdad es que, como diría Fernando Mansilla, «no sabríamos explicarte una bombilla», pero vamos a intentarlo.

(Por cierto, hacemos este paréntesis para que, si no conocéis a Fernando Mansilla, autor de la novela Canijo, la leáis lo antes posible, ya que uno de nuestros secretos peor guardados es que «montamos editorial Barrett para publicar toda su obra»). 

A veces, cuando escuchamos a ciertos escritores decir que se alegran de que la gente les comente que han retomado el hábito lector gracias a sus novelas, nos da un poco de miedo y pensamos en voz alta «¿era necesario empezar a leer eso si no lo habías hecho en los últimos veinte años?» Hay una obsesión mundial por fomentar la lectura y por (obligar a) leer, y creemos que eso también conduce finalmente a leer libros producidos únicamente con un objetivo simplón y comercial. La pasión lectora debe surgir, igual que surge salir a correr a las siete de la mañana diez kilómetros dando vueltas a un parque sacando al perro. 

Podríamos decir que nuestro catálogo infantil parte de entender que un libro bien podría ser un catálogo de Carrefour en las manos de una criatura con seis meses de vida. Un artefacto con páginas unidas de colores donde lo divertido es pasarlas con las manazas y de vez en cuando arrancar algún trozo. Defendemos el álbum ilustrado como un objeto para experimentar, que no pretenda taladrar a las niñas con títulos tontificadores como «Mis emociones», «Por qué no hay que gritar» o «María tiene rabietas». Desde Barrett nos gusta tratar a las más peques como personas inteligentes, capaces de descubrir cosas en los libros que a veces ni los adultos a su cargo verán, porque de eso se trata, de jugar y de probar. De jugar sin normas y sin moralejas previas, aunque actualmente tratemos de sacar moralejas hasta de una rodaja de limón. 

Como decíamos hace un rato y como sabemos que conseguir este tipo de libros no es tarea fácil, nos hemos autoimpuesto la condición de publicar tan solo uno de ellos al año, esto nos permite dedicarle el mayor tiempo y cariño a la selección del mismo. Para este terrible y bonito trabajo contamos con los ojos y el conocimiento de Piu Martínez, una de las mejores editoras y scouts de LIJ de este país, con la que llevamos varios años trabajando felices. Para quien desconozca esta palabreja, una scout no es una niña yendo de excursión por el bosque con los de la la OJE, una (buena) scout es la persona que está al tanto de las cosas interesantes y bonitas que pasan en otros países en el mundo literario y hace que estos libros lleguen en algún momento a nuestro país aportando calidad a un catálogo editorial. Si queréis descubrir un poco más sobre esto, os recomendamos echarle un ojo a Érase una forma, nuestra última publicación asombrosa en la que Piu deja un precioso texto para rematar.

Otra cosa importante, fundamental para nosotrxs, es que llamar «libros infantiles» a los libros infantiles nos creaba un poco de dolor de barriga. Por eso, nuestros libros infantiles los englobamos dentro de una colección especial: «Libros Asombrosos». Este nombre surge a raíz de un podcast muy chulo sobre literatura infantil, titulado El Petirrojo, donde Rosana, su presentadora, nos pidió hace años que estos libros deberíamos tenerlos abrigaditos con un nombre especial, que no podíamos dejarles con en el simplón calificativo de «libro infantil», y así lo hicimos. Ahora, los «Libros Asombrosos» nos permiten también responder a las preguntas de madres y padres en las ferias del libro: 

—Mi hija ya lee muy bien, este libro tiene muy poco texto para él.

—Ya, ya, pero es que ¡este libro es un ASOMBROSO, querido amigo!, la cantidad de texto es inversamente proporcional a la diversión que podrá sentir al tenerlo en sus manos. Sus ojos brillarán como bengalas en la noche de San Juan y el sentido del humor impregnará vuestro hogar para siempre.

Nip hace las cosas como las hacemos todxs y Nimp las hace a su forma. Este puede ser el resumen rápido de Un día con Nip y Nimp, un libro en el que dejamos claras nuestras intenciones más chungas como editorial, el humor por encima de todo, a riesgo de parecer menos serios o profesionales en este aburrido mundo editorial, y esto es algo que defenderemos siempre: «humor inteligente al servicio de los más peques». 

Fuera bromas, en Barrett nos encanta la literatura infantil, nos flipa, nos gusta que haya niñxs que lean y niñxs que no lean, dejemos que, sobre todo, sean un poco libres. 

Y así llegamos al final, mezclando un poco de spam con un poco de nostalgia, alguna reivindicación y unas cuantas tonterías. Y tú te preguntarás, como haría cualquier persona normal en este punto, vale, todo esto está muy bien, pero ¿cuál es vuestra línea editorial? ¿Cómo trabajáis? ¿Cómo selecciona Barrett los libros que publica? ¿Cuántas horas dormís? ¿Cuál es vuestro vermú favorito?