El lema de la XII BEAU, Inflexión/Turning Point, aludía al proceso de transformación en que se encuentraba inmersa la arquitectura española en ese momento. La difícil situación económica estaba poniendo de manifiesto las contradicciones de una actividad que ha producido en los últimos tiempos obras de altísima calidad arquitectónica junto a otras actuaciones desmesuradas y en ocasiones abandonadas o infrautilizadas.
Ante esta paradójica realidad, la XII BEAU proponía una reflexión en torno a aquellos temas de debate que representan este punto de inflexión: la necesidad de afrontar construcciones sostenibles, la protección del territorio y el paisaje, la revitalización de centros urbanos, así como el tránsito de una política basada en la construcción de obra nueva hacia la reconversión y reutilización de estructuras y recursos existentes.
Paralelamente estaban surgiendo estrategias alternativas de actuación promovidas por las generaciones más jóvenes, a un tiempo que se internacionaliza la actividad del arquitecto, se prevén cambios en el ámbito de la enseñanza universitaria y se anuncian confusas propuestas que afectarían a las estructuras del trabajo profesional. Conscientes de la influencia de todos estos factores, el jurado de la XII BEAU se propuso como objetivo esencial destacar la excelencia y calidad de aquellas obras que mejor representen estas nuevas direcciones que se observan en la arquitectura y el urbanismo contemporáneo.