La isla de Cayo Granma se encuentra en la bahía de Santiago de Cuba, próxima a su canal de acceso desde el mar Caribe, y forma parte del perímetro de protección del sitio Castillo del Morro, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1996.

 

Las viviendas de Cayo Granma, así como las de la Socapa y Caracoles, se construyeron con madera, siguiendo el modelo de balloon frame, convirtiéndose a lo largo del siglo XX en lugar de vacaciones y recreo de un sector de la población santiaguera.

 

La falta de mantenimiento, su posición expuesta en un lugar habitual de tránsito de los ciclones y el carácter palafítico de un buen número de las viviendas, fueron provocando un nivel de deterioro significativo, unido a un incremento de la población en el área y a la construcción de nuevas viviendas con sistemas constructivos distintos, alterando una buena parte de sus valores patrimoniales y paisajísticos.

 

Tras una etapa de planificación, que fue reconocida con el Premio de Paisaje en la Bienal de Arquitectura del Caribe de 2006, se abordó la rehabilitación de una primera fase en la calle 27 de febrero, que incluía un total de 30 inmuebles de los que 26 eran viviendas, el edificio de los prácticos, la PNR, la farmacia y la bodega. También incluía la rehabilitación del parque público y del viario.

 

La intervención realizada dentro del programa de cooperación internacional, que se ha dilatado en el tiempo por las dificultades de transporte marítimo de los materiales y de los trabajadores, ha intentado salvaguardar los valores patrimoniales, tanto espaciales y paisajísticos como los constructivos, pues en pocos lugares forma y construcción están tan íntimamente unidas.

 

Con el objetivo central de mejorar las condiciones de habitabilidad de las viviendas, y partiendo de que cada una es un caso singular, se ha consolidado la estructura y la cubierta de todas ellas, lo que ha obligado en algunos casos palafíticos a hundir de nuevo la cimentación bajo el nivel del mar. También se ha dotado a las viviendas de unos núcleos húmedos básicos, ejecutando las instalaciones hidrosanitarias y de electricidad, instalando fosas sépticas prefabricadas para evitar el vertido directo de residuales a la bahía, con la intención de reducir la contaminación existente. Por último, se han reparado o sustituido las carpinterías de madera, procediendo después a pintar todo el conjunto de viviendas. Dado que una de las viviendas es de una persona minusválida, se ha resuelto la accesibilidad de manera específica en ella.

 

En el espacio público se ha actuado de manera similar, restaurando pavimentos, y dotando al conjunto de mobiliario urbano y de jardinería.

 

La intención es que, sobre la base de la planificación realizada, pueda haber otros actores de la cooperación que apoyen nuevas fases con el objetivo de recuperar este enclave de alta significación para el conjunto de la población santiaguera, pues forma parte del imaginario colectivo, y es el primer lugar habitado que se encuentra al entrar en esta bahía de bolsa, al fondo de la cual se encuentra la ciudad de Santiago de Cuba, la primera capital que tuvo la isla de Cuba.

  

 

Presentación de los Programas de Cooperación en Cuba en el