Objeto.

La actuación ha tenido como punto de partida la idea del orden conglomerado del que hablaba Peter Smithson y, por tanto, su objetivo principal ha sido organizar los elementos presentes en el espacio para singularizar la naturalidad de este y de ese modo engrandecer su receptividad. En línea con lo anterior, la actuación ha tenido por objeto crear una antesala entre dos colegios que funcione tanto de Patio de Recreo de dichos colegios como de vía de comunicación peatonal entre el núcleo urbano y otros equipamientos del municipio (pabellón polideportivo, piscina municipal), para favorecer que los niños y niñas recuperen el espacio público y alentar hábitos de vida saludable, la socialización y el proceso de aprendizaje por medio de la interacción y la cooperación.

Emplazamiento y entorno.

El municipio de Cañete de las Torres cuenta con un colegio de primaria y de educación infantil, de segundo ciclo, y otro colegio de educación infantil, de primer ciclo, que se encuentran ubicados en una gran manzana de equipamientos situada al noroeste de su núcleo urbano. El colegio de educación primaria tiene su acceso principal en la calle Séneca, sin embargo uno de los laterales de dicho colegio configura una de las fachadas de la calle Antonio Machado, es por aquí por donde se accede a los módulos de educación infantil de segundo ciclo de dicho colegio. En la fachada opuesta de dicha calle se encuentra el acceso al colegio de educación infantil de primer ciclo. La calle Antonio Machado se encuentra situada al noroeste del núcleo urbano, comunicando la calle Séneca con la Ronda del Convento, vía perimetral que actúa de circunvalación del pueblo. La calle esta dividida en dos tramos por una escalinata central. El ámbito de la actuación es el tramo superior, cuya pendiente es más acusada, que sirve de antesala al colegio infantil, al comedor de la guardería, al pabellón deportivo y al colegio de primaria a través de un acceso secundario. También da acceso a dos bloques de viviendas y a una vivienda unifamiliar. La configuración de la calle Antonio Machado era la de una vía urbana con trafico rodado: calzada y dos aceras a sus lados. La calle no contaba con ningún atributo destacable salvo un conjunto de moreras de gran porte, sin pauta de distribución, que, aparte de suministrar una sombra adecuada, cualificaban el espacio urbano por la sola presencia de la vegetación.

Metodología.

El procedimiento seguido para la recuperación del espacio ha consistido en la peatonalización completa del tramo norte de la calle Antonio Machado transformándolo en un lugar educativo, valiéndose de determinados elementos que concretan funciones con matiz educativo: juegos tradicionales en el suelo, vegetación que vertebran lugares de estancia y espera, elementos con valor pedágogico y elementos que promocionan una movilidad sostenible

Matices.

El punto de partida de la intervención ha sido la creación de una plataforma única cuya pavimentación experimenta cambios de texturas que atienden a las diferentes funciones que se desarrollan en el “patio de mi recreo”. Con carácter general, el pavimento se desarrolla con adoquín hexagonal que ha contribuido a estabilizar el terreno y aporta la durabilidad y resistencia necesaria ante la inevitable presencia ocasional de vehículos de emergencia. Por otro lado, la zona de juegos cuenta con pavimento fratasado continuo que sirve de soporte para las actividades recreativas escolares y para que niños y niñas comiencen a experimentar el contraste entre materiales y texturas. La recualificación espacial se ha conseguido desdibujando las vallas y accesos a los colegios de la calle sin haber renunciado a la necesidad de un cerramiento, para ello se ha dispuesto un muro vegetal conformado con plantas trepadoras de diferentes especies sobre una liviana estructura férrea, introduciendo la compañía de la vegetación como elemento educativo (formas de las hojas y colores y olores a lo largo de las estaciones) implicando al alumnado en su cuidado. La actuación ha ofrecido la oportunidad de introducir asimismo más elementos para que niños y niñas puedan experimentar otros fenómenos físicos y sensoriales, elementos para producir sonidos con golpes y rozamientos de objetos es un recurso habitual de juego en los niños. Un pentagrama en el suelo que acaba metamorfoseando en una cancela xilófono cuyos tubos golpeados consecutivamente hacen sonar el himno del colegio. Un pliegue en el pavimento que genera una superficie tendente a la horizontalidad donde se han situado unos bancos hexagonales que abrazan los árboles en el espacio inmediatamente contiguo a ellos, unas moreras de gran porte, ofrece el disfrute del descanso a la sombra. Elementos en pérgola marcan puntos de acceso y comunicación (entrada del colegio, entrada al polideportivo, entrada al comedor infantil) mientras crecen las plantas trepadoras y cumplen una función auxiliar en el ámbito pedagógico como estructuras donde colgar objetos y diseños manuales realizados por el alumnado del colegio.