Reseña histórica
El antiguo Cine Oriente, cincuenta años después de su construcción, se utilizaba como cine y salón de actos. Vivió carnavales y mítines, pregones y funciones teatrales, los años memorables del nacimiento del cine sonoro... En el reducido escenario, dentro de sus limitaciones, se levantaron bambalinas y con ellas representaciones teatrales. El local también se utilizó para diversas actividades culturales, quedando así íntimamente relacionado con la memoria de la ciudad.
Descripción del edificio
El antiguo Cine Oriente, cerrado en 1998, era un teatro a la italiana, con torreón de tramoya y patio de butacas con palco, ubicado en la Calle Nueva.
Es un edificio entre medianeras, cuyas dimensiones de parcela son escuetas, 591 m², de perímetro irregular, limitado en su lado posterior por la Casa del Agua que, en 1989, fue rehabilitada para transformarla en Biblioteca Municipal.
Propuesta de Intervención
Las constricciones del solar disponible precisaron una difícil operación selectiva. Primó la eficacia espacial y la función de la torre escénica, que se ajustó para lograr que el hombro izquierdo del proscenio se introdujera en la medianería, maclándose con la Casa del Agua.
La Sala se extiende hasta ajustarse a los límites del perímetro. Es el mayor vacío posible, y se proyecta aforando con eficacia sus visuales y resolviendo los problemas de acústica. Se procura el mayor estándar de confort para su escala, aunando éste con la sobriedad de sus acabados. Conjugamos estos conceptos con una evidente concisión en el atavío. Se dibuja un sutil juego de geometrías, compuesto por los "vaciados" de la Academia y su relación con la iluminación y los estrictos elementos ornamentales.
Una gran veladura blanca envuelve y empasta todo el interior.
Se subraya con plata los elementos más toscos de su arquitectura.
Señalamos, en planta, unas huellas, memoria que evoca el trazado primitivo de las plateas y palcos de protocolo. Antepechos, cinta continua que recorre y dibuja, a media altura, formas sinuosas a las que se encomienda la función de desvanecer la ambigüedad del romboide original.
El complejo aparato de escena se articula desde un renovado sistema mecánico. Dispuestas la Sala y la Torre Escénica, resta poco espacio para circulaciones y corredores de evacuación, que logran encajarse en los encuentros con las medianeras.
El vestíbulo, escenográficamente, rompe la fachada. Es un lugar en conexión visual y funcional con el espacio interior que lo talla y con el exterior al que se asoma. Este pequeño espacio consigue modificar visualmente sus dimensiones y propone una sensación de amplitud.
Disponemos a modo de "Carceri d´Invenzione" las conexiones verticales. Estructuras asimétricas que parecen flotar, superponerse y quebrarse dentro del contraluz que proporciona el espacio fluido entre la calle y la Sala.
La caligrafía de las escaleras y pasillos enmascaran las irregularidades de la planta. Se entrelazan para disponer circulaciones, ocultando los límites del vestíbulo y foyer que se pierden en un equívoco espacio próximo a la escultura. Esta tensa indefinición, de un modo no preconcebido, se formaliza bajo campos de influencia que parecen generarse desde el escenario, hacia la sala y el vestíbulo.
La fachada, trazada y ajustada como gran pórtico a la escala urbana de la calle, rompe el plano homogéneo y desangelado de las edificaciones colindantes. Viviendas desgraciadas en la transformación de la ciudad. Manifiesta un equívoco contrapunto de serenidad con el interior. Quizás intente recordar. Arquitectura que se abre triunfal, plegándose y recogiéndose hacia el interior, tratando de evitar su comprometida situación, ceñida entre medianeras, tensión que hace girar los apoyos del orden, enriqueciendo lo que en su aspecto exterior hay de conmemoración .
Aforo: 268 espectadores