Celebración del “Taller de Proyectos Quito-Cuenca-Andalucía”, organizado con alumnos y profesores de las escuelas de arquitectura de Quito, Cuenca, Granada, Málaga y Sevilla, en total cincuenta personas de ambos países, trasladándose a Quito desde Andalucía dos profesores de Sevilla y diez alumnos, un profesor de Granada y cuatro alumnos y de Málaga también un profesor y cuatro alumnos, asesores de varios países que a la vez participaban en el Congreso de la Ciudad Viva que se celebró días después también en Quito.

 

El Taller se desarrolló en las instalaciones cedidas por la Universidad de San Francisco de Quito y trabajó sobre la Avda. 24 de Mayo. Más concretamente en dos actuaciones urbanas muy significativas para la ciudad: las sustituciones de la Terminal Terrestre de Transporte interurbano y el penal García Moreno. La primera, que recogía los pasajeros que venían del territorio al sur de la ciudad de Quito, equipamiento que precisamente en los días del Taller coincidió que fue reemplazado por otro más al sur en la zona denominada Quitumbe, quedando las instalaciones y el emplazamiento como una oportunidad de crear una nueva pieza urbana de relación entre ambas laderas de la antigua quebrada que fue la avda. en cuestión, y a la vez reconfigurar la entrada al Centro Histórico, y por tanto la tradicional difícil relación Centro-Sur. Y la segunda actuación, vieja meta del Municipio de Quito, sacar el Penal de la ciudad y recuperar el magnífico edificio y la zona para otros usos más entrelazados con los del entorno. Pero, si el cambio de la Terminal Terrestre es ya una realidad, la salida del Penal, acción de competencia estatal es empresa más compleja, que actuaciones del campo de la universidad como esta, ayudan a dinamizar.

 

El taller debe su resultado a la magnífica disposición de alumnos y profesores que consiguieron en una semana de trabajo, respuestas a los temas planteados mucho más allá de lo esperado de un grupo que llega a la ciudad con un conocimiento muy escaso, pero que fruto de la metodología de trabajo, formando grupos de diez-doce personas, compuestos mezclando mitad de alumnos de cada país y dos profesores por grupo, también uno de cada país, con lo que se unía el conocimiento y la información concreta del lugar y su casuística con la visión panorámica de quién viene de lejos y deben acercarse de forma arriesgada y creativa con la ayuda del lugareño. Esta ayuda proveniente del lugar estuvo previamente estructurada a través de un grupo de conferencias sobre seis temas generales a cargo de los más cualificados expertos de la ciudad, que a continuación se enumeran: Antecedentes históricos, por Alfonso Ortiz; Contextualización de la quebrada de Jerusalén, por Inés del Pino; Quito un caleidoscopio de percepciones, por técnicos del Instituto de la Ciudad; El planeamiento como experiencia compartida, por Mauricio Moreno; El Plan Especial del Centro Histórico de Quito, por Diego Carrión; Quito imaginado, por Fernando Carrión. La generosa aportación de personas e instituciones para el fructífero desarrollo de este taller ha sido un gesto emocionante para los componentes de esta Cooperación y seguramente la mejor lección que los alumnos podrían recibir acerca de relaciones entre sociedades tan distantes y necesariamente cercanas a la vez.

 

En los últimos días de trabajo, cuando ya las decisiones habían alcanzado las primeras formas, el taller fue visitado por el Consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, cuya valoración de los trabajos enlazó con una posible continuidad en la relación de este grupo con la Consejería para trabajar en acciones parecidas a las de Quito en Andalucía, lo que estimuló aún más el esfuerzo final para encajar unas propuestas que fueron entregadas al Municipio a través del Secretario de Territorio, el arquitecto Diego Carrión, y expuestas por los alumnos en la sesión del día ocho de Julio del Congreso de La Ciudad Viva como URBS.

 

Para la celebración de este taller se realizó la publicación de las becas en las distintas Universidades, selección de los becarios selección del tema a desarrollar por el taller, organización de las ponencias de información a los alumnos y coordinación de la redacción del documento-resumen del taller.