La “Casa del Penalillo” está situada al suroeste en el Centro Histórico de Quito, frente al barrio de San Roque. Este edificio de finales del siglo XIX construido originalmente para vivienda unifamiliar por José A. Guzmán, fue embargada y posteriormente adquirida por Mercedes Valladares, pasando en 1913 a la familia Zaldumbide Arauz. En 1994 el Municipio de Quito la expropio y después de pequeñas reformas ha estado destinada al alojamiento de comerciantes indígenas del mercado de San Roque y familiares de reclusos del penal García Moreno, de donde le viene su apelativo “Casa del Penalillo”, hasta principios del 2003 ya en estado de ruina total.

 

El proyecto, con muy pocos referentes de la edificación existente, es objeto de un concurso nacional en Ecuador en dos fases, una primera abierta de currícula y una segunda de anteproyectos restringida a siete equipos, que ganó el estudio Moreira-Corrales-Moreira resolviendo la presencia de los restos existentes, un fuerte desnivel entre las calles Rocafuerte y Simón Bolívar y la afección de los túneles de circulación de San Roque que obligan a una zona sin edificar dentro del solar.

 

Con estas condiciones los ganadores proponen una solución para 36 viviendas, 7 en la zona rehabilitada y 29 de nueva planta, en una apuesta comprometida con problemas urbanos y de confrontación de lenguajes arquitectónicos que actualizan la ciudad sobre referencias y permanencias con presencia justa.

 

La Rehabilitación de la “Casa del Penalillo” Balcón de San Roque se enmarca en el Programa de actuación que nace de la convergencia de la voluntad del Municipio de Quito (Ecuador) de poner en marcha actuaciones de rehabilitación en el Centro Histórico de su ciudad, una vez que había sido declarado Patrimonio de la Humanidad en 1.978 por la UNESCO, y de los acuerdos de cooperación firmados por este Municipio con la Junta de Andalucía en el año 1.990 para tal fin. En estos acuerdos la Junta de Andalucía se compromete a aportar su experiencia en recuperación de Centros Históricos mediante la rehabilitación de viviendas (como se había realizado en los centros históricos de las ciudades andaluzas) y apoyar económicamente dichas actuaciones.

 

El objetivo del Programa es la recuperación del patrimonio a través de la rehabilitación del parque de viviendas del centro histórico de Quito desarrollando una concepción social de la recuperación y que se apoya en el “uso residencial” como garante de su uso continuado de los centros históricos, siendo además por los ciudadanos ligados tradicionalmente a la ciudad histórica, que en gran parte de las ocasiones se encuentran en situación económica deprimida proclive al desplazamiento por efecto de las plusvalías producidas por la especulación.

 

Este Programa se ha desarrollado en dos etapas:

La primera etapa se inició con la propia rehabilitación de la “Casa del Penalillo”, y la continuidad de este tipo de rehabilitación en edificios de otros barrios del centro.