Hacia un futuro esperanzador

En estos días se cumplen tres décadas desde que la Asamblea de Parlamentarios de Andalucía se reuniera, el 28 de febrero de 1981, en Córdoba para debatir nuestro primer Estatuto. La autonomía era entonces una realidad incipiente e ilusionante, una empresa casi imposible. Hoy, se ha convertido en el mayor éxito de nuestra historia reciente. Y todos debemos felicitarnos por ello.

En este tiempo transcurrido, Andalucía se ha convertido en una comunidad más culta, más igualitaria, con más peso en la economía nacional, con mejores comunicaciones, con una economía más diversificada. Los andaluces y andaluzas hemos ganado en calidad de vida. Y la autonomía ha tenido una importancia decisiva en la configuración de la realidad actual de Andalucía.

Hoy, cobran un sentido renovado las palabras de Blas Infante: "Andalucía por sí para España y la Humanidad". Nuestra comunidad defiende su identidad y su autonomía, pero es también valedora de España, al adoptar medidas que nos fortalecen como país en este contexto de crisis internacional y al apostar por la igualdad entre los distintos territorios de nuestro país.

Crisis es también sinónimo de cambio, no lo olvidemos. Andalucía está afrontando una evolución de su modelo productivo hacia un sistema más sostenible. Las condiciones de partida son mucho más favorables que las de 1981. Porque ocupamos una posición de liderazgo en sectores como la I+D, la agricultura ecológica, la biotecnología, las energías renovables, el turismo, la alta velocidad... Estamos bien situados en las actividades económicas que nos deben acompañar para salir de esta coyuntura en las mejores condiciones posibles.

Con todo, no son nuestro mejor valor. Lo mejor que tenemos en Andalucía es nuestro capital humano. Hombres y mujeres que hacen que nuestra tierra avance hacia un futuro esperanzador. Trabajando codo con codo vamos a lograrlo. Feliz 28 de Febrero, feliz Día de Andalucía.

José Antonio Griñán Martínez