Andalucía, 8 de abril de 2002

El Príncipe de Asturias inició hoy su primera visita oficial a Andalucía con un elogio a la forma en que esta comunidad ha sabido progresar a lo largo del último cuarto de siglo, y también su papel de "primera línea" en la historia de España.

En el primer discurso de su viaje, el Príncipe, que dijo conocer "bien lo que representa Andalucía", alabó la forma en la que esta Comunidad ha sabido "dinamizar su economía y su cohesión social" sin perder sus señas de identidad, y asumir sus compromisos "en pro del conjunto de los españoles".

En el Salón de los Espejos del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, don Felipe de Borbón destacó también el papel que, por su situación geográfica, puede desempeñar Andalucía para contribuir "eficazmente al desarrollo, al dialogo intercultural y la estabilidad" de esta zona del Mediterráneo.

Rodeado por las autoridades de la región, el Príncipe recordó la "coyuntura difícil" que se vive internacionalmente a raíz de los sucesos del 11 de septiembre y apuntó que el fenómeno del terrorismo a escala internacional que ahora convulsiona al mundo es una "lacra que aquí conocemos bien, que sufrimos y que todavía nos amenaza".

Para enfrentar estos y otros retos que el mundo moderno impone, reflexionó don Felipe, se debe "incrementar los esfuerzos para consolidar la convivencia, erradicar la violencia, avanzar por el camino de una democracia de todos y para todos" y asumir las nuevas tecnologías para tener mayores oportunidades de progreso.

En el capitulo andaluz, Don Felipe destacó la "apasionante realidad de esta tierra esencial de España" y reconoció "su inestimable contribución a la conformación de España como Estado moderno y a su proyección americana y universal".

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